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El Ministro de Inmigración, Francización e Integración de Quebec, Jean-François Roberge, entra en la Sala Roja antes del período de preguntas en la legislatura de la Ciudad de Quebec, el 28 de enero. Karoline Boucher/The Canadian Press
Quebec se distanciará formalmente del multiculturalismo canadiense en una legislación que se presentará el jueves y que establecerá una “cultura común” que los recién llegados deben abrazar, anunció el Ministro de Inmigración Jean-François Roberge.
La ley propuesta incluirá mecanismos para hacer cumplir la adhesión a valores como la igualdad de género y la laicidad, dijo el Sr. Roberge a los periodistas en la Ciudad de Quebec el martes, aunque no ofreció detalles sobre cómo. El proyecto de ley intentará evitar la “ghettoización” de las comunidades inmigrantes definiendo un contrato social que enfatizará el francés como idioma oficial de Quebec.
“Seremos bastante claros. Somos una nación, tenemos una cultura, tenemos valores democráticos”, dijo. “Y las personas que vienen aquí deben aceptarlo”.
La legislación es parte de un esfuerzo del gobierno de la Coalición Avenir Québec para “integrar” a los inmigrantes en la sociedad francófona de Quebec e imponer un conjunto de valores culturales en toda la provincia. La Ley 21, aprobada en 2019, impide a algunos trabajadores del sector público, incluidos los maestros, usar símbolos religiosos visibles como el hiyab. La Corte Suprema de Canadá anunció la semana pasada que escuchará un desafío legal a la ley presentado por una variedad de grupos de la sociedad civil.
El lugar de los inmigrantes en Quebec ha estado bajo escrutinio renovado desde la controversia en torno a una escuela de Montreal el otoño pasado, donde un grupo de maestros, en su mayoría de origen norteafricano, fue acusado de crear un clima tóxico y de evitar partes del plan de estudios que chocaban con sus valores. Un informe del gobierno sobre la situación dio lugar a investigaciones en 17 escuelas públicas por denuncias de prácticas religiosas musulmanas emergentes en las aulas de toda la provincia.
Los críticos ya han cuestionado los motivos del gobierno en el tema de identidad mientras lucha por el apoyo con el Parti Québécois soberanista, que lidera en las encuestas y que está consistentemente a la derecha de la CAQ nacionalista en inmigración.
Los partidos de la oposición también señalaron que el Primer Ministro François Legault ha supervisado la cancelación de clases de francés para inmigrantes que afecta a miles de estudiantes debido a recortes presupuestarios el año pasado, programas ampliamente vistos como útiles para integrar a los recién llegados.
“Las decisiones financieras y políticas de la CAQ en los últimos siete años hablan por sí mismas”, dijo a los periodistas el líder del Parti Québécois, Paul St-Pierre Plamondon. “Creo que están muy orientadas hacia la comunicación y las tácticas políticas”.
Ruba Ghazal, portavoz de la izquierdista Québec Solidaire, acusó al partido del Sr. Legault de revivir el tema del multiculturalismo para obtener puntos políticos. “El Sr. Roberge y el gobierno de la CAQ siempre juegan la carta de la identidad y el nacionalismo para distraer de sus acciones reales”, dijo.
El Ministro de Inmigración insistió en que las motivaciones del gobierno van más allá del beneficio político a corto plazo. Quebec nunca ha aceptado el concepto de multiculturalismo canadiense, que se delineó por primera vez en una política de 1971 para promover la diversidad cultural y se consagró en la ley en 1988, dijo el Sr. Roberge.
Con un informe de The Canadian Press