El caso contra Trafigura ha tenido todos los elementos de un thriller financiero: millones de dólares, intermediarios turbios y una cadena de empresas fantasma ubicadas en paraísos fiscales como las Islas Vírgenes. La estrategia de Trafigura, según escuchó el tribunal, era establecer una compleja red de pagos, a través de la cual un funcionario de la compañía estatal de petróleo de Angola recibió casi $5 millones entre 2009 y 2011. Documentos presentados al tribunal por fiscales suizos mostraron pagos autorizados en papel con membrete de Trafigura. La estrategia parecía funcionar: en los años siguientes, el tribunal escuchó, Angola firmó contratos con Trafigura por casi $144 millones. Trafigura, cuyos abogados parecían confiados antes del veredicto, negó el soborno. La empresa dijo que sus propias medidas de cumplimiento y anticorrupción habían sido evaluadas de manera independiente y se encontraron excelentes. Pero el peso abrumador de las pruebas – que incluía docenas de documentos, correos electrónicos y memorandos – reveló una imagen diferente: estrictas medidas anticorrupción en papel pero una estructura intrincada creada para evadir esas medidas en la realidad. En el centro de todo estaba un intermediario llamado “Sr. No Cumplidor” en una oficina anónima de Ginebra. El caso enviará un escalofrío a través de los corredores de productos básicos en todo el mundo, pero especialmente en Ginebra, donde Trafigura y muchas otras casas de comercio de productos básicos tienen su sede. En una coincidencia escalofriante, la noche antes de que se entregara el veredicto, se desató un incendio en el Hotel des Bergues de cinco estrellas – donde, según documentos judiciales, un funcionario angoleño se hospedó a expensas de Trafigura en 2008. Los fiscales federales suizos esperan que el caso sea un símbolo de que las viejas formas de hacer negocios finalmente han terminado. Presentaron los cargos ante el tribunal más alto de Suiza, reservado para los peores crímenes, como los delitos terroristas. Ahora Trafigura se enfrenta a una gran multa y a Wainwright, quien estuvo en el tribunal para el veredicto y negó los cargos, se le dijo que debe cumplir al menos un año de su condena de 32 meses en la cárcel. Sin embargo, no fue detenido de inmediato, a la espera del recurso que planea presentar.