“Hermoso le dijo al tribunal que nunca había dado permiso para ser besada y se sintió “faltada al respeto” como mujer. “Saludé a la reina, saludé a su hija. Lo siguiente fue encontrarme con Rubiales”. Hermoso dijo que ella y el entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol se abrazaron y celebraron. “Lo siguiente que hizo fue agarrarme de las orejas y besarme en la boca”. “No escuché ni entendí nada”, dijo. Siguió: “Un beso en los labios solo se da cuando yo decido”. “Nadie vino a preguntarme cómo estaba” después del beso, dijo en el juicio del lunes. La futbolista dijo que se sintió “completamente abandonada por la federación”. Continuó celebrando “el mayor logro” de su vida con sus compañeras, explicó Hermoso. “No había lugar para que yo estuviera llorando o acostada en un rincón del vestuario”. Las otras jugadoras inicialmente se burlaron del incidente antes de que una, Irene Paredes, interviniera para decir: “Detente, esto es serio”. Hermoso dijo que la apartaron poco después del beso y le pidieron que consintiera una declaración minimizando el incidente, lo cual se negó a hacer. Añadió que Rubiales le pidió que grabara un video con él en el vuelo de regreso porque estaba siendo acusado de agresión en las redes sociales. “Dije que no, que no iba a hacer nada, que yo no era la causa de esto”. Dijo que la gente se agrupaba alrededor de Rubiales durante el vuelo, y que vio a sus hijas llorando.”
