Google acudió a la corte de apelaciones el lunes en un intento por convencer a un panel de tres jueces de revertir el veredicto de un jurado que declaró su tienda de aplicaciones para smartphones Android como un monopolio ilegal y bloquear las sanciones impuestas por un juez federal para detener el mal comportamiento. El fabricante de videojuegos Epic Games, que presentó el caso alegando que la Play Store de Google ha estado abusando de su control sobre el mercado de aplicaciones de Android, contrarrestó con argumentos que explican por qué tanto el veredicto como el castigo deben ser confirmados para fomentar más innovación y precios más bajos.
En una presentación de casi una hora en la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de San Francisco, la abogada de Google, Jessica Ellsworth, explicó por qué la compañía cree que el juez que supervisó un juicio de un mes en 2023 permitió incorrectamente que el mercado en su caso fuera definido de manera diferente a como lo fue en un juicio antimonopolio similar relacionado con el caso antimonopolio de Apple en 2021.
Ellsworth también afirmó que el juicio no debería haber sido decidido por un jurado en primer lugar porque Google ejerció su consentimiento para ese proceso y exigió que el caso fuera decidido por un juez, al igual que en el juicio de Apple.
Epic, el fabricante del popular videojuego Fortnite, presentó casos antimonopolio separados contra Apple y Google el mismo día en agosto de 2020 y culminaron en resultados dramáticamente diferentes. A diferencia del jurado en el juicio de Google en San Francisco, la jueza de distrito de EE. UU. Yvonne Gonzalez-Rogers se alineó en gran medida con Apple en una decisión de 185 páginas que definió la Play Store y la tienda de aplicaciones del iPhone de Apple como parte de un mercado competitivo más amplio.
Ellsworth le dijo a la corte de apelaciones que el juez de distrito de EE. UU. James Donato permitió incorrectamente que Epic convirtiera el juicio de Google en un “reinicio” que excluyó la tienda de aplicaciones de Apple como rival en la definición de mercado que llevó al veredicto del jurado en su caso.
“No puedes simplemente perder un problema que se litigó completamente la primera vez (en el caso de Apple) y luego pretender que no sucedió”, dijo Ellsworth. Ella dijo que la competencia en la que Google y Apple participan al desarrollar los dos sistemas operativos que alimentan prácticamente todos los teléfonos inteligentes del mundo “disciplina suficientemente” sus acciones en el mercado de aplicaciones.
Pero los jueces de apelaciones indicaron que creían que las definiciones de mercado podrían diferir en los casos separados de tiendas de aplicaciones porque Apple incluye todo su software y el iPhone juntos, creando lo que se conoce como un “jardín amurallado”, mientras que Google licencia el software Android que incluye su Play Store a una amplia variedad de fabricantes de teléfonos inteligentes.
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“Claramente hay algunas diferencias factuales entre el mundo Android y el mundo Apple”, le dijo la jueza Danielle J. Forrest a Ellsworth.
El juez Gabriel Sanchez también se mostró escéptico sobre las afirmaciones de Google de ser agrupado con una definición de mercado inapropiada en su juicio.
“Incluso si Google compite vigorosamente con Apple (en sistemas operativos de teléfonos inteligentes), eso no significa que no pueda crear un ecosistema diferente donde sea un monopolista”, intervino Sanchez durante la presentación de Ellsworth.
El abogado de Epic, Gary Bornstein, pintó las argumentaciones de Google como un esfuerzo desesperado e infundado para preservar el sistema que impulsa las ganancias de Google con comisiones de sobrecarga de precios que van desde el 15% al 30% en compras dentro de la aplicación que provienen de software descargado a través de la Play Store.
Las sanciones que impuso Donato en octubre y posteriormente pospuso mientras Google apela impondrían una serie de cambios drásticos que incluyen hacer que toda la biblioteca de 2 millones de aplicaciones de la Play Store esté disponible para posibles competidores, un movimiento que se espera resulte en tasas de comisión más bajas.
La corte de apelaciones no ha establecido un cronograma para emitir un fallo en el caso de la Play Store, pero generalmente lleva varios meses antes de que se llegue a una decisión.
Google también enfrenta actualmente otras posibles sanciones que podrían incluir ser obligado a vender su navegador web Chrome después de que un juez en otro juicio antimonopolio dictaminara que su omnipresente motor de búsqueda es un monopolio ilegal también.
En la audiencia de dos horas del lunes, Bornstein sostuvo que Google nunca intentó definir el mercado de aplicaciones de Android durante el juicio de la forma en que lo presentó durante su apelación y recordó al panel de tres jueces que la vara debe estar alta antes de revertir el veredicto de un jurado y el castigo subsiguiente ordenado por un juez de un tribunal inferior.
“El beneficio de la duda no va al infractor”, dijo Bornstein.
Los jueces parecían más preocupados por la decisión de Donato de mantener un juicio con jurado después de que el caso cambiara poco antes del juicio de Epic cuando Google llegó a un acuerdo en las demandas presentadas por fiscales generales de todo EE. UU. y otro desarrollador de aplicaciones prominente, Match Group. Se había alcanzado un acuerdo para un juicio con jurado cuando los casos de los fiscales generales y Match iban a combinarse con el de Epic, pero Google quería volver a tener un juez decidiendo el resultado después de resolver algunas de las reclamaciones, solo para ser rechazado por Donato.
En un momento durante la presentación de Bornstein, Forrest especuló abiertamente sobre la posibilidad de declarar el veredicto como una decisión emitida por el equivalente de un jurado asesor y devolver el caso a Donato para una decisión más extensa.
Ese es un enfoque favorecido por Ellsworth, quien señaló que la decisión del juez en el caso de la tienda de aplicaciones de Apple abarcó casi 200 páginas mientras que el jurado en el juicio de Google “se le pidieron ocho preguntas y ofrecieron 14 palabras definiendo un mercado relevante”.
Pero Bornstein instó a la corte de apelaciones a recurrir a darle a Donato una “tarea” que le daría a Google más tiempo para beneficiarse de su conducta ilegal.