El primer premio de la ceremonia principal fue el mejor álbum de rap, que fue para la rapera nacida en Florida Doechii, por su mixtape Alligator Bites Never Heal. Ella señaló que solo era la tercera vez que una mujer había ganado en la categoría desde que se introdujo en 1989, con un agradecimiento a sus predecesoras Lauryn Hill y Cardi B. “Puse mi corazón y alma en esta mixtape”, agregó. “Expuse mi vida, pasé por mucho, me dediqué a la sobriedad y Dios me dijo que sería recompensada”. Terminó su discurso con un mensaje para otras artistas femeninas aspirantes. “Hay tantas mujeres negras ahí afuera que me están viendo en este momento, y quiero decirles, pueden lograrlo. Todo es posible. No permitan que nadie les proyecte estereotipos o les diga que no pueden estar aquí, que son demasiado oscuras, o que no son lo suficientemente inteligentes, o que son demasiado dramáticas o demasiado ruidosas. Eres exactamente quien necesitas ser para estar justo donde estás y yo soy un testimonio. Alabado sea Dios”. La ceremonia continuó con actuaciones cautivadoras de Teddy Swims, Benson Boone, Sabrina Carpenter y Raye.