Ante informes de que la Casa Blanca está finalizando una orden ejecutiva para deshacerse del Departamento de Educación, el presidente Donald Trump dijo el martes que cuando nominó a Linda McMahon como secretaria, le instruyó a “quedarse sin trabajo”.
“Linda, espero que hagas un gran trabajo y te quedes sin trabajo”, dijo el presidente a un grupo de periodistas en la Oficina Oval.
El comentario fue la primera vez que Trump habló públicamente sobre su promesa de campaña de disolver el departamento desde que asumió el cargo el mes pasado. Varios medios de comunicación informaron el lunes que la administración está preparando una orden ejecutiva que dirigiría a los funcionarios del departamento a cerrar algunas funciones y desarrollar un plan para la desaparición de la agencia. La fecha de dicha orden aún no está clara.
Cuando se le preguntó el martes si abolir el departamento era algo que podía hacer legalmente, el presidente dijo: “Me gustaría poder hacerlo”. Más tarde agregó que “hay algunas personas que piensan que podría”. Muchos expertos dicen que solo el Congreso puede eliminar la agencia federal.
Trump dijo que el mayor obstáculo para aprobar un proyecto de ley para disolver el departamento son los sindicatos de maestros.
“Los sindicatos de maestros son los únicos que se oponen a eso”, dijo. “Nadie más querría frenarnos”.
Una reciente encuesta del Wall Street Journal encontró que el 61 por ciento de los votantes registrados se oponen a deshacerse del departamento. Numerosos grupos de presión educativa, expertos en educación superior y legisladores demócratas han criticado el concepto, diciendo que causaría interrupciones caóticas y dificultaría el acceso a la universidad para estudiantes de bajos ingresos y aquellos con discapacidades.
“La inversión en nuestros niños es una inversión en nuestro futuro. Desmantelar el Departamento de Educación haría lo contrario al dificultar que los niños logren sus metas y que los padres, cuidadores y comunidades prosperen”, dijo el senador Edward Markey, demócrata de Massachusetts, en un comunicado de prensa. “El presidente Trump quiere encerrar la promesa de la educación pública, de igualdad de oportunidades y esperanza para todos, detrás de una torre de marfil accesible solo para sus donantes multimillonarios… Es insensible y cínico”.