Yilin es una ilustradora y diseñadora de interiores a tiempo completo cuyo trabajo combina de manera fluida la expresión artística y la conciencia espacial. Con formación en diseño de interiores y arquitectura, sus ilustraciones están profundamente informadas por una comprensión de cómo los espacios moldean las emociones humanas. Su trabajo no se trata solo de estética, sino de contar historias, memoria cultural y las narrativas invisibles entretejidas en nuestro entorno.
Creciendo en Guilin, una ciudad rica en historia y culturas minoritarias, Yilin desarrolló una profunda apreciación por el patrimonio y la identidad. Esta crianza cultivó una sensibilidad a las sutilezas espaciales y una curiosidad sobre cómo se entrelazan la cultura y el espacio. Su viaje artístico comenzó durante sus estudios en diseño de interiores, donde descubrió su capacidad para traducir conceptos complejos en narrativas vívidas y visualmente atractivas. Hoy, sus ilustraciones reflejan influencias arquitectónicas mientras exploran temas de pertenencia, memoria e interacción humana con el espacio.
La última serie de Yilin dirige una mirada crítica hacia las vidas de las trabajadoras de la confección, especialmente las mujeres inmigrantes asiáticas. La serie consta de tres piezas intrincadas, cada una centrada en la máquina de coser, un poderoso símbolo tanto de trabajo como de lucha. Ella reflexiona que muchas trabajadoras de la confección probablemente pasaron más tiempo con sus máquinas de coser que con sus familias, ya que se convirtió en una parte inseparable de sus vidas diarias.
Su investigación sobre el tema la llevó a fotografías históricas y documentales, donde las máquinas de coser aparecían consistentemente junto a las mujeres que las operaban. Fascinada por sus intrincados mecanismos, Yilin utilizó estos detalles como metáfora de las dificultades complejas y a menudo pasadas por alto que enfrentan las trabajadoras de la confección: bajos salarios, horas extras excesivas y los desafíos de las madres trabajadoras obligadas a llevar a sus hijos a los espacios de fábrica.
En sus piezas, expone deliberadamente las estructuras mecánicas internas de la máquina de coser, poniendo de manifiesto las luchas ocultas. Los detalles precisos sirven como un paralelo visual a las duras condiciones que estas mujeres soportaron: historias de resistencia, sacrificio e inequidades sistémicas que continúan persistiendo en las comunidades laborales e inmigrantes.
Como mujer asiática, Yilin está profundamente conectada con las narrativas históricas que reflejan su sentido de pertenencia ética e identidad cultural. Su trabajo es más que ilustración, es un acto de recuerdo y defensa. A través de la narración visual, espera honrar sus historias y amplificar sus voces. Quiere que los espectadores no solo reconozcan sus luchas, sino que también reflexionen sobre las cuestiones más amplias de los derechos laborales y la justicia social. Con esta serie, Yilin une historia, emoción y activismo, asegurando que las historias de estas mujeres no sean ni olvidadas ni ignoradas.