Los presentadores de programas nocturnos hablaron sobre el daño causado por el nuevo hombre de confianza de Donald Trump, así como sobre los intentos poco convincentes del presidente de mostrar su lado cristiano.
Seth Meyers
En Late Night, Seth Meyers comenzó diciendo que a pesar de las recientes elecciones, “el verdadero presidente es Elon Musk”, quien ha demostrado estar en control a pesar de ser “muy impopular” entre los votantes.
Dijo que el multimillonario ha estado lanzando una “toma de control de facto del gobierno federal” con su “equipo de hombres de confianza no responsables”.
Encuestas recientes han mostrado que los estadounidenses no están contentos con el aumento del control de Musk, pero Trump lo ha estado defendiendo durante sus típicos discursos difíciles de entender, pareciendo “una versión en tiempo real de Mad Libs”.
Musk ha estado ocupado decidiendo qué mantener y qué cortar dentro del gobierno, con Meyers mostrando que en última instancia desea una “remoción total de regulaciones”.
Meyers lo llamó “un golpe de estado de un multimillonario”.
Musk ha estado desmantelando USAid, con senadores electos recientemente siendo bloqueados de entrar a la sede de la agencia. “Me sentiría muy avergonzado si fuera senador y no pudiera entrar al edificio por algo llamado Doge”, dijo.
Stephen Colbert
En The Late Show, Stephen Colbert también criticó a Musk y su “equipo de incels mutantes adolescentes” que están ocupados tratando de “desmantelar 250 años de democracia como gaviotas peleando por una bolsa de papas fritas”.
Están intentando despedir a muchas personas dentro del gobierno federal y como parte de eso la Casa Blanca ordenó a la CIA enviar un correo electrónico no clasificado con los nombres de todos los empleados contratados en los últimos dos años.
Colbert tranquilizó a los espectadores al decir que según un oficial, las personas estarían protegidas ya que la lista solo incluía los nombres y la inicial del apellido. “Bueno, entonces estamos bien”, dijo. “Ese es un código irrompible”.
Luego bromeó diciendo que nadie podría averiguar a quién estaba apuntando si decía que sería divertido y beneficioso para los EE. UU. si “el obvio fascista Elon M se quedara atascado con sus genitales en una tostadora de cuatro rebanadas”.
Colbert luego dijo que “los matones de Trump también están haciendo cosas cada vez más inútiles solo para limpiar el gobierno de cualquier rastro de DEI”, incluyendo eliminar cualquier referencia a diversidad o inclusión en paredes o escritorios. “Ninguna agencia federal está a salvo de los ciberdorks anti-compasión”, dijo.
También se han asegurado de que los letreros de baño cumplan con el mandato de Trump. “Qué pérdida de tiempo”, dijo. “Los únicos letreros de baño que deberían ser retirados son los confusos en restaurantes temáticos”.
Luego continuó diciendo que “no todo son malas noticias, algunas también son aterradoras” mientras hablaba sobre una segunda cepa de gripe aviar que ahora ha infectado al ganado. “Esto solo puede significar una cosa: las aves están teniendo relaciones sexuales con las vacas”, dijo. “Por favor, que nadie le cuente a las abejas, se sentirán tan traicionadas”.
Jimmy Kimmel
En Jimmy Kimmel Live!, el presentador habló sobre el Super Bowl de este fin de semana, “también conocido como la noche de ‘emborracharse en la extraña sala de estar de un amigo de un amigo'”.
Kendrick Lamar es el artista del medio tiempo, lo que significa que llevará al “mayor grupo de personas que jamás hayan visto a alguien llamar ‘perra’ a Drake”.
Trump estará presente y Kimmel bromeó diciendo que “dijo que va a dejar que Elon elija al ganador este año”.
Esta semana también vio al presidente asistir al Desayuno Nacional de Oración porque “no le gusta cuando la gente adora a alguien que no sea él”.
Agregó que “de todas las cosas increíbles sobre Donald Trump, que la gente religiosa crea que también es una persona religiosa podría ser la más difícil de entender”.
Kimmel dijo que si Trump se encontrara con Jesús, “le diría perdedor, le diría que se corte el cabello y se ponga una camisa”.
También dijo que la única razón por la que va al Super Bowl es porque “no soporta tener ni un día en el que esté menos en la televisión que Taylor Swift”.