Suecia endurecerá sus leyes de armas ya estrictas, anunció el gobierno el viernes, días después de que un pistolero solitario matara al menos a 10 personas en un ataque que el primer ministro ha calificado como el peor tiroteo masivo en la historia del país.
La nueva legislación ya estaba siendo planeada, basada en los hallazgos de una investigación de 2022. Después del tiroteo masivo del martes, en un centro de educación para adultos en la ciudad central de Örebro, ha sido acelerada.
La propuesta no ha sido formalizada, pero probablemente fortalecerá los requisitos básicos para adquirir una licencia de armas, instruyendo a la policía a tener en cuenta la edad, el conocimiento y habilidades con armas, así como el historial criminal de la persona. También probablemente exigirá controles más amplios sobre la historia médica del solicitante.
Las nuevas normas dificultarían el acceso a armas de asalto semiautomáticas como los rifles estilo AR-15. El arma, liviana y compatible con cargadores grandes, ha sido permitida como rifle de caza en Suecia desde 2023. Bajo el nuevo acto, el acceso al arma y tipos similares de armas se verá muy restringido.
“Las normas sobre posesión de armas se basan en el equilibrio entre el interés de la sociedad en prevenir delitos y accidentes con armas de fuego y el interés de individuos y organizaciones en tener la oportunidad de poseer armas de fuego en casos justificados”, dijo el gobierno en un comunicado.
“Queremos asegurarnos de que solo las personas adecuadas tengan armas en Suecia”, dijo el primer ministro Ulf Kristersson a la agencia de noticias sueca TT durante una visita de trabajo a Letonia.
El ministro de justicia, Gunnar Strömmer, dijo en una conferencia de prensa el viernes que el siguiente paso sería “explicar en un lenguaje sencillo qué se tendrá en cuenta en la legislación”.
El gobierno planea luego aprobar un proyecto de ley en el Parlamento antes de las próximas elecciones generales del país en 2026, según Caroline Opsahl, portavoz del ministerio de justicia.
El ataque en Örebro ha conmocionado a Suecia, planteando preguntas sobre cómo un país escandinavo durante mucho tiempo asociado con altos estándares de vida y bajos índices de criminalidad ha desarrollado lo que indican las estadísticas es uno de los más altos índices per cápita de violencia armada en la Unión Europea.
“El horrendo acto de violencia en Örebro plantea varias preguntas clave sobre la legislación de armas”, dijo el gobierno en el comunicado anunciando las nuevas leyes.
Aunque la policía no ha confirmado públicamente la identidad del pistolero, los investigadores habían rastreado cuatro licencias de armas de fuego al sospechoso. En la escena, según la policía, encontraron al pistolero, quien estaba entre los muertos, con tres armas, incluida lo que parecía ser un rifle, y un gran almacén de municiones.
Las nuevas leyes darán a la policía y a los profesionales médicos mayores poderes para evaluar a una persona que solicite una licencia de armas, al darles más acceso a información sobre el solicitante.
Se les permitirá obtener información de registros gubernamentales locales, grupos públicos y otras fuentes, dijo el comunicado. La policía también tendrá mayores poderes para revocar licencias.
Suecia ya otorga licencias de armas principalmente solo a cazadores o miembros de clubes de tiro deportivo, según Sven Granath, criminólogo de la Universidad de Estocolmo, pero bandas y el tráfico de drogas han podido acumular armas contrabandeadas de países balcánicos de posguerra, Europa del Este y Turquía, dijo.
La violencia armada ha ido en aumento, con 281 casos en 2017 cuando Suecia comenzó a registrar tiroteos durante una oleada del crimen, y alcanzando su punto máximo en 391 casos en 2022, según cifras policiales.
