Una vez más, las puntuaciones de California en la Evaluación Nacional del Progreso Educativo, a menudo llamada el ‘informe nacional de calificaciones’, fueron decepcionantes en todos los aspectos.
La mayoría de las noticias, a nivel local y nacional, se centraron en la recuperación estancada post-Covid a nivel nacional. Pero esta cobertura desalentadora pasa por alto un desarrollo más positivo: Algunos estados siguen viendo un crecimiento en el aprendizaje de los estudiantes. Y esto está sucediendo gracias a un liderazgo estatal enfocado y visionario, algo de lo que los líderes de California harían bien en aprender.
Un análisis reciente realizado por el Edunomics Lab de la Universidad de Georgetown identificó estados que aprovecharon con éxito los fondos federales de recuperación de Covid para impulsar la mejora académica. No es casualidad que estados como Luisiana, Misisipi, Tennessee y Kentucky estén en la lista de lugares donde los estudiantes han avanzado en los últimos dos años. Todos estos estados establecieron una visión clara de cómo mejorar el plan de estudios y la instrucción en las escuelas, están proporcionando a las escuelas las herramientas y recursos necesarios, y están siguiendo los resultados para impulsar la mejora continua.
Por ejemplo, en Luisiana, el Departamento de Educación estatal primero estableció un alto estándar para el plan de estudios y la instrucción. Luego identificó planes de estudio que cumplían con ese alto estándar; incentivó a los distritos a adoptar esos planes de estudio; identificó socios efectivos para la implementación del plan de estudios y proporcionó fondos a los distritos para contratarlos. Aunque esto pueda sonar como un esfuerzo de reforma de arriba hacia abajo, no lo fue: incluyó aportes de líderes docentes desde el principio, lo que llevó a cambios como proporcionar a cada distrito una persona de contacto única para todos los programas estatales y trabajar con los maestros para desarrollar el plan de estudios de alfabetización de Luisiana. Ahora, Luisiana es uno de los dos únicos estados donde las puntuaciones de los estudiantes han superado los resultados previos a la pandemia.
Desafortunadamente, California no ha establecido tal visión para el plan de estudios y la instrucción. El estado crea muchos marcos, pero no está claro cómo esos enormes documentos afectan lo que sucede en las aulas. (En mis cinco años de enseñanza, nunca escuché ni utilicé ningún documento de marco estatal). El estado gastó miles de millones de dólares en fondos de recuperación de Covid, pero no utilizó los fondos para seguir una estrategia de mejora instruccional específica, y no logró seguir sistemáticamente los resultados de diferentes estrategias de gasto.
Los estados que han seguido la mejora instruccional con resultados positivos parecen tener dos características comunes: un líder visionario en educación estatal que prioriza este trabajo a largo plazo; y una disposición para aprender de otros estados que han realizado este trabajo. California no ha tenido ninguna de estas características recientemente, pero quizás eso podría cambiar si los padres, maestros y otros grupos de defensa trabajan juntos para influir en el liderazgo actual o encontrar nuevos líderes dispuestos a priorizar este trabajo.
California es líder en muchos campos, pero no en educación. Con suerte, eso cambiará pronto, con elecciones estatales dentro de menos de dos años. Con un liderazgo estatal más decidido, las futuras publicaciones de resultados de NAEP podrían algún día resaltar mejores resultados para los estudiantes de California también.
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Jennie Herriot-Hatfield es consultora de educación K-12, ex maestra de escuela primaria y madre de escuela pública en San Francisco.
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