Heather Cox Richardson señala que el deseo de Trump de recortar los presupuestos federales amenaza con socavar la investigación del cáncer. ¿Recortar la investigación del cáncer? Sí. ¿Es la investigación del cáncer una actividad “marxista radical lunática” o de DEI?
La investigación del cáncer es importante para todos nosotros, independientemente de nuestras opiniones políticas, o la falta de ellas. ¿Por qué diablos Trump querría recortar su financiamiento?
Ayer, el Instituto Nacional de Salud bajo la administración de Trump anunció una nueva política que cambiará drásticamente la forma en que Estados Unidos financia la investigación médica. Ahora, cuando un investigador que trabaja en una universidad recibe una subvención federal para la investigación, ese dinero incluye fondos para mantener equipos e instalaciones y pagar al personal de apoyo que mantiene funcionando los laboratorios. Esa financiación indirecta está integrada en los presupuestos universitarios para financiar costosos laboratorios de investigación, y el año pasado alcanzó aproximadamente el 26% del dinero de las subvenciones distribuidas. En adelante, la administración dice que limitará la cantidad permitida de financiamiento indirecto al 15%.
El NIH es la agencia principal de investigación en medicina, salud y comportamiento. Las subvenciones del NIH son ferozmente competitivas; solo alrededor del 20% de las solicitudes tienen éxito. Cuando un investigador solicita una, su propuesta es evaluada primero por un panel de sus pares académicos y luego, si supera ese nivel, por un consejo asesor, que podría solicitar más información antes de otorgar una subvención. Una vez otorgada y aceptada, una subvención del NIH lleva estrictos requisitos de informes y auditorías, así como de retención de registros.
En 2023, el NIH distribuyó alrededor de $35 mil millones a través de unas 50,000 subvenciones a más de 300,000 investigadores en universidades, escuelas de medicina y otras instituciones de investigación. Cada dólar de financiamiento del NIH generó aproximadamente $2.46 en actividad económica. Por cada $100 millones de financiamiento, la investigación apoyada por el NIH genera 76 patentes, que producen un 20% más de valor económico que otras patentes de EE. UU. y crean oportunidades para alrededor de $600 millones en futura investigación y desarrollo.
Según explicaron Christina Jewett y Sheryl Gay Stolberg del New York Times, los autores de Project 2025 llamaron a los recortes detallados en la nueva política, afirmando que esos recortes “reducirían la subvención de agendas de izquierda por parte de los contribuyentes federales”. El Dr. David A. Baltrus de la Universidad de Arizona le dijo a Jewett y Stolberg que la nueva política “va a destruir las universidades de investigación a corto plazo, y no sé qué pasará después. Dependían del dinero. Presupuestaron el dinero. Las universidades estaban tomando decisiones esperando que el dinero estuviera allí.”
Aunque Baltrus trabaja en investigación agrícola, centrándose en mantener la bacteria E. coli fuera de cultivos como brotes y lechuga, la investigación del cáncer es el área principal en la que se otorgan las subvenciones del NIH.
La antropóloga Erin Kane descubrió lo que significaría la nueva política del NIH para los estados al analizar las instituciones que recibieron más de $10 millones en subvenciones en 2024 y calcular qué porcentaje de sus costos indirectos no serían elegibles para recibir dinero de subvenciones bajo la nueva fórmula. Seis escuelas de Nueva York ganaron $2.4 mil millones, incluidos $953 millones para costos indirectos. La nueva tasa indirecta permitiría solo $220 millones para gastos generales, una pérdida de $723 millones.
Los estados de todo el país experimentarán pérdidas significativas. Ocho escuelas de Florida recibieron alrededor de $673 millones, $231 millones para costos indirectos. La nueva tasa indirecta limitaría esa financiación a $66 millones, una pérdida de $165 millones. Seis escuelas de Ohio recibieron un total de alrededor de $700 millones; perderían $194 millones. Cuatro escuelas de Missouri recibieron un total de aproximadamente $830 millones; perderían $212 millones.