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El Poder de Aprender de Otros de Forma Remota
El modelo 70-20-10 de Aprendizaje y Desarrollo (A&D) ha estado presente durante mucho tiempo, y divide el aprendizaje en tres porcentajes: el 70% del aprendizaje proviene de la experiencia práctica, el 20% de las interacciones sociales y el 10% de la educación formal. Si bien el trabajo remoto ha facilitado el 70%, ya que seguimos trabajando, el 20%, que es aprender de otros, parece ser bastante complicado. Esto se debe a que los trabajadores remotos no pueden moverse por la oficina y entablar conversaciones o seguir a sus compañeros para averiguar más sobre proyectos y tareas.
Puede que pienses que aprender de otros no es tan importante, por lo que vale la pena sacrificarlo. Pero exploraremos por qué eso es falso. El aprendizaje social es una de las formas más efectivas de crecer profesionalmente porque estás aprendiendo cosas importantes de personas reales y en tiempo real, no solo de cursos y libros de texto. Sin embargo, cuando se trabaja de forma remota, este aspecto a menudo se desvanece. Sin presencia física, es fácil sentirse aislado, desconectado y tener que resolver las cosas solo. Por eso es importante aprender de otros de forma remota.
Además, el aprendizaje social aumenta la participación, algo que puede ser difícil de mantener en un entorno remoto. Las personas están más comprometidas cuando se sienten apoyadas y conectadas con sus colegas. Lo que aprenden de las interacciones sociales realmente se les queda grabado al discutirlo y aplicarlo. Estas interacciones en línea también pueden vencer la soledad que viene con el trabajo remoto. Entonces, si bien todos estos son sin duda grandes beneficios, ¿cómo podemos seguir aprendiendo de otros cuando todos trabajamos de forma remota? A continuación, exploraremos todas las formas en que tu empresa puede fomentar el aprendizaje social en entornos remotos y brindarte el regalo del intercambio de conocimientos.
5 Formas de Practicar el Aprendizaje Social Como Trabajador Remoto
1. Mentoría Virtual
Tener un mentor puede marcar realmente la diferencia en tu carrera. Ya sea que estés intentando mejorar tus habilidades, superar desafíos o simplemente ser más seguro en tu rol, los consejos y la orientación de un mentor son invaluables. Pero en un entorno remoto, la mentoría se ve un poco diferente. Sin las interacciones en persona, puede llevar más tiempo construir una conexión. Para acelerar el proceso, haz check-ins regulares cada quince días o mensualmente. Luego, prueba con videollamadas. Ver a la otra persona hace que las discusiones sean más personales. Las herramientas de colaboración también pueden ayudarte a realizar un seguimiento del progreso y compartir recursos fácilmente. Lo más importante que debes hacer, sin embargo, es establecer metas de aprendizaje claras. ¿Qué quieres lograr? ¿Mejorar habilidades, dominar una nueva herramienta o hacer una transición a un nuevo rol? Sea cual sea tu objetivo, definirlo te mantiene más enfocado, haciendo que el programa de mentoría sea más efectivo.
2. Aprendizaje entre Pares en Línea
Solo porque estés trabajando de forma remota no significa que tengas que aprender solo. El aprendizaje entre pares, que implica compartir conocimientos y experiencias con tus colegas, puede ser tan efectivo en línea como lo es en persona. De hecho, en un entorno remoto, también ayuda con el aislamiento. Entonces, ¿en qué consiste? Comienza reconociendo que todos en tu equipo tienen habilidades únicas y formas de abordar problemas. El aprendizaje de par a par te permite hacer uso de ese conocimiento colectivo, obteniendo perspectivas frescas y nuevas ideas que quizás no hayas considerado de otra manera. Además, aprender de un colega es más accesible y fácil de entender que una sesión de formación formal. Para fomentar esto, prueba sesiones virtuales de coworking donde los miembros del equipo trabajan “juntos” en Zoom. También puedes programar reuniones de intercambio de habilidades donde los empleados pueden enseñarse mutuamente algo nuevo. Y no olvides los canales de comunicación donde las personas pueden hacer preguntas rápidas y comentar cosas en tiempo real.
3. Bucles de Retroalimentación
La retroalimentación es importante en el aprendizaje porque te ayuda a mantenerte en el camino correcto, mejorar las cosas y, por lo tanto, alcanzar tus metas más rápido. Sin embargo, en un entorno remoto, dar y recibir retroalimentación puede requerir un proceso diferente. Esto se debe a que, sin interacciones en persona, es fácil que los mensajes se malinterpreten u olviden. Uno de los mayores desafíos es no ver el lenguaje corporal o la expresión de la otra persona. Entonces, para evitar malentendidos en los bucles de retroalimentación en línea, utiliza video. Otro consejo clave es hacer que la retroalimentación sea específica y accionable. En lugar de comentarios como “Podrías mejorar tus presentaciones”, prueba con “Tus diapositivas fueron geniales, pero tal vez usa colores menos llamativos”. Finalmente, encuentra el equilibrio entre la retroalimentación escrita y verbal. Los comentarios rápidos y positivos en un chat son geniales, pero también se deben incluir comentarios más detallados por razones formales. Cuando se hace correctamente, la retroalimentación no solo corrige errores; también ayuda a que tu equipo crezca, sin importar dónde estén en el mundo.
4. Sesiones de Tormenta de Ideas Virtuales
La tormenta de ideas en un entorno remoto puede sentirse un poco incómoda. Por lo general, durante una sesión de tormenta de ideas en la oficina, tienes una pizarra, tomas notas y intercambias ideas en persona. Afortunadamente, hay muchas herramientas interactivas disponibles para imitar esa energía incluso a distancia. Estas plataformas de pizarra virtual permiten que todos contribuyan en tiempo real, ya sea compartiendo ideas, dibujando diagramas para explicar su concepto o diseñando proyectos. Recrean la sensación de una experiencia de tormenta de ideas en persona con toda su espontaneidad, pero sin que todos hablen al mismo tiempo. Una de las mejores partes es que ninguna idea se pierde. En las reuniones tradicionales, alguien podría olvidar tomar notas o borrar la pizarra demasiado pronto. Pero con estas herramientas, todo se guarda, para que puedas revisarlo nuevamente. Además, hay funciones como notas adhesivas, herramientas de votación y mapas que facilitan la organización de tus pensamientos y discusiones.
5. Comunidades de Aprendizaje en Línea
Sin conversaciones en persona o discusiones informales en la sala de descanso, es fácil sentir que estás aprendiendo y trabajando completamente solo. Aquí es donde entran las comunidades de aprendizaje en línea para crear un espacio donde las personas puedan compartir conocimientos, apoyarse mutuamente y crecer juntas, sin importar dónde se encuentren. Una comunidad de aprendizaje sólida debería hacer que las personas se sientan cómodas al hacer preguntas, compartir sus opiniones y aprender unos de otros. Por lo tanto, tu empresa debería elegir una plataforma para crear un centro de conocimiento de este tipo y fomentar iniciativas lideradas por los empleados allí. Por ejemplo, puedes crear clubes y canales para diferentes intereses y habilidades, como un club de lectura o un canal de análisis de datos. También puedes establecer espacios virtuales de coworking dentro de tu plataforma y realizar videollamadas informales donde tú y tus colegas trabajen juntos, lo cual es ideal para un proyecto compartido o una sesión de formación.
Conclusión
Cuando aprendas de otros como trabajador remoto, no tienes que abrumarte con todos estos programas de mentoría o sesiones de retroalimentación. Comienza con algo simple, como contactar a un colega cuyo trabajo admires y preguntarle si le gustaría unirse a una reunión contigo para hacerle algunas preguntas. La clave es la consistencia. Establece el objetivo de tener un momento de aprendizaje social cada semana donde obtengas ideas y consejos útiles. Con el tiempo, estos pequeños actos contribuirán a tu crecimiento general y tu relación con tus compañeros de trabajo. Así que no dudes en enviar un mensaje a un colega más experimentado y comenzar a aprender de él.
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