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Arm planea lanzar su propio chip este año después de asegurar a Meta como uno de sus primeros clientes, en un cambio radical en el modelo de negocio del grupo propiedad de SoftBank que solía licenciar sus diseños a empresas como Apple y Nvidia.
Rene Haas, director ejecutivo de Arm, presentará el primer chip que la empresa ha fabricado internamente tan pronto como este verano, según personas familiarizadas con los planes del grupo con sede en el Reino Unido.
El paso de diseñar los bloques básicos de un chip a fabricar su propio procesador completo también podría trastocar el equilibrio de poder en la industria de semiconductores de $700 mil millones, poniendo a Arm en competencia con algunos de sus mayores clientes.
El fundador de SoftBank, Masayoshi Son, ha puesto a Arm en el centro de sus planes para construir una vasta red de infraestructura para la inteligencia artificial. Se considera que el lanzamiento del propio chip de Arm es solo un paso en sus planes más amplios para ingresar a la producción de chips de IA, según personas familiarizadas con los planes.
El mes pasado, Son presentó su iniciativa Stargate, en la que él y OpenAI planean gastar supuestamente $500 mil millones en la construcción de infraestructura de IA, con el fondo estatal de Abu Dabi MGX y Oracle también proporcionando fondos para el proyecto con sede en Estados Unidos. Arm es un socio tecnológico clave para Stargate, junto con Microsoft y Nvidia.
Se espera que el chip de Arm sea una unidad central de procesamiento (CPU) para servidores en grandes centros de datos y esté construido sobre una base que luego puede ser personalizada para clientes como Meta, según quienes están familiarizados con los planes. La producción será subcontratada a un fabricante como TSMC, dijeron estas personas.
SoftBank también está a punto de adquirir Ampere, un diseñador de chips respaldado por Oracle de chips basados en Arm para servidores que podría valorarse en cerca de $6.5 mil millones. Esa operación es fundamental para el proyecto de fabricación de chips de Arm, dijeron personas familiarizadas con los planes.
Arm, con sede en Cambridge, ha más que duplicado su valor a $160 mil millones desde que cotizó en el Nasdaq en 2023, impulsado por el explosivo interés de los inversores en la IA. Las asociaciones de Arm con Nvidia y Amazon han impulsado su rápido crecimiento en los centros de datos que alimentan a los asistentes de IA de OpenAI, Meta y Anthropic.
Meta es la última gran empresa tecnológica en recurrir a Arm para obtener chips de servidores, desplazando a los tradicionalmente suministrados por Intel y AMD.
Durante la llamada de ganancias del mes pasado, la directora financiera de Meta, Susan Li, dijo que “estaremos ampliando nuestros esfuerzos de silicio personalizado a cargas de trabajo de [IA] para impulsar una mayor eficiencia y rendimiento ajustando nuestros chips a nuestras necesidades informáticas particulares.”
Mientras tanto, un chip producido por Arm probablemente también jugará eventualmente un papel en los planes secretos de Sir Jony Ive para construir un nuevo tipo de dispositivo personal impulsado por IA, que es una colaboración entre la firma de diseño de iPhone LoveFrom, Sam Altman de OpenAI y SoftBank.
Los diseños de Arm se han utilizado en más de 300 mil millones de chips, incluidos casi todos los smartphones del mundo. Sus diseños de bajo consumo energético han hecho que sus CPUs, el caballo de batalla de propósito general que se encuentra en el corazón de cualquier computadora, sean una alternativa cada vez más atractiva a los chips de Intel en PC y servidores en un momento en que la IA está haciendo que los centros de datos sean mucho más intensivos en energía.
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Arm, que comenzó en un granero de pavos convertido en Cambridgeshire hace 35 años, se volvió ubicuo en el mercado móvil al licenciar sus diseños a Apple para sus chips de iPhone, así como a los proveedores de Android como Qualcomm y MediaTek. Mantener su posición única en el centro del mercado móvil ferozmente competitivo ha requerido un acto de equilibrio cuidadoso para Arm.
Pero Son ha presionado durante mucho tiempo para que Arm obtenga más dinero de su propiedad intelectual. Bajo el liderazgo de Haas, quien se convirtió en CEO en 2022, el modelo de negocio de Arm comenzó a evolucionar, con un enfoque en obtener regalías más altas de los clientes a medida que la empresa diseña más de los bloques necesarios para fabricar un chip.
Ir un paso más allá al construir y vender su propio chip completo es un movimiento audaz de Haas que arriesga ponerlo en curso de colisión con clientes como Qualcomm, que ya está inmerso en una batalla legal con Arm por los términos de licencia, y Nvidia, el fabricante de chips más valioso del mundo.
Arm, SoftBank y Meta se negaron a hacer comentarios.
Reportaje adicional de Hannah Murphy