Es el Mes de la Historia Afroamericana. Ignora el hecho de que este tributo anual a los logros y la cultura de los afroamericanos ha sido despojado de reconocimiento por el gobierno federal desde la inauguración del peor presidente en nuestra historia. Trump piensa que la nación era más grande cuando era gobernada por hombres blancos heterosexuales, y todos los demás eran sumisos. Yo no trabajo para él, así que aquí hay un homenaje a dos mujeres negras pioneras. Fue publicado por CBS News, que tampoco está cubierto por la guerra racista de Trump contra la diversidad, equidad e inclusión.
NUEVA YORK – Un tranquilo parque infantil en Williamsburg lleva el nombre de Sarah J. S. Tompkins Garnet. A dos millas de distancia en DUMBO hay un parque nombrado en honor a Susan Smith McKinney Steward. Estos no son los únicos lugares que llevan sus nombres, una escuela en Fort Greene y otra en Prospect Heights también llevan su nombre.
La Dra. McKinney Steward se especializó en enfermedades infantiles, co-fundó un hospital y, más tarde en su vida, se aventuró al oeste con su segundo esposo, Theophilus Gould Steward, un soldado búfalo del primer regimiento del ejército completamente negro de Estados Unidos.
Su bisnieta es la fallecida actriz Ellen Holly, la primera estrella negra de telenovelas de América que murió en 2023.
“Es muy especial cuando alguien reconoce tu trabajo”, dijo Holly en una entrevista de 2004 reconociendo su contribución a la historia de la televisión.
Ambas hermanas también estuvieron involucradas en el movimiento por el sufragio de las mujeres y ayudaron a crear la Liga de Igualdad de Sufragio, que trabajó para abolir la discriminación racial y de género a finales de 1880.
“Una vez que se logró la abolición, muchos de esos aliados desaparecieron. Y tenías a mujeres paradas allí preguntando, ‘bueno, ¿qué pasa con nosotras?’ Así que mujeres como Sarah y Susan asumieron la responsabilidad de tomar la posta del Sufragio de las Mujeres”, explica Robbins.
Entre las colinas idílicas del histórico Cementerio de Green-wood en Brooklyn hay dos tumbas, a pocos pasos una de la otra, los lugares de descanso de ambas hermanas que deseaban educar y sanar a su comunidad.