Catorce personas han sido arrestadas en España y Portugal en una serie de redadas dirigidas a una red criminal de blanqueo de dinero de €1tn (£828bn) que trabaja con pandillas en toda Europa. La mayoría de los sospechosos, detenidos el mes pasado, son ciudadanos rusos, según la agencia de aplicación de la ley de la UE, Europol. El anillo principalmente blanqueaba dinero procedente del tráfico ilegal de drogas y cobraba una comisión del 2-3% por transferencia como parte de “una verdadera empresa multinacional de blanqueo de dinero”, según la Policía Nacional de España. Se registraron nueve propiedades en ciudades de toda España, así como en la capital portuguesa Lisboa, y se incautaron más de €1m en efectivo y criptomonedas. La banda operaba en ciudades de toda España con cada oficina procesando hasta €300,000 al día para mafias albanesas, serbias, armenias, chinas, ucranianas y colombianas con base en la UE y en otros lugares. La investigación comenzó en 2023 cuando la policía notó que varios miembros conocidos de la mafia rusa transferían sistemáticamente dinero perteneciente a extranjeros dentro y fuera de España a diario. Europol dijo que el esquema utilizaba el método “Hawala” que involucra a clientes en un lugar acercándose a un corredor que luego contacta a un colega en otro lugar que transfiere la cantidad deseada al destinatario. Esto permitía a las bandas transferir dinero entre países sin moverlo físicamente o digitalmente entre cuentas bancarias. La banda también investigó la posibilidad de expandir su negocio a Cuba con el objetivo de instalar paneles solares para proporcionar energía al gobierno cubano a cambio de minerales. Durante llamadas telefónicas con funcionarios cubanos, los miembros de la banda afirmaron tener estrechos vínculos con líderes políticos españoles. Cada una de las propiedades registradas en Madrid, Málaga, Marbella, Torremolinos, Coín, Ayamonte y Lisboa contenía una caja fuerte de alta seguridad y una máquina contadora de dinero almacenada en un gabinete insonorizado utilizado para ocultar el ruido reconocible de las máquinas contadoras de dinero. Los miembros de la banda evitaban ser detectados cambiando regularmente de ubicación y vehículos y usando teléfonos móviles encriptados. Los teléfonos estaban vinculados de tal manera que si un miembro del grupo era arrestado, los teléfonos móviles de todo el anillo se bloquearían simultáneamente. La policía dice que los tres cabecillas siguen bajo custodia y que son posibles más arrestos.