En las fronteras de la nación, los trabajadores federales mantienen el país seguro de muchas maneras: Algunos investigan a pasajeros enfermos. Algunos examinan animales en busca de patógenos peligrosos. Y algunos inspeccionan plantas en busca de infestaciones que podrían propagarse en este país. La ausencia de estos funcionarios federales en las fronteras deja a los estadounidenses vulnerables a los patógenos transportados por plantas, animales y personas, advirtieron los expertos. Los despidos se producen incluso cuando se dice que la administración Trump está preparando planes para rechazar a los migrantes con el argumento de que podrían traer enfermedades como la tuberculosis y el sarampión al país. “La detección de enfermedades transmisibles en los puertos de entrada es un papel importante de la salud pública para evitar que las enfermedades transmisibles entren en nuestro país”, dijo el Dr. Carlos del Río, un médico especialista en enfermedades infecciosas en la Universidad de Emory. “No tener empleados de salud pública para hacer este trabajo es preocupante y nos hace menos seguros”, agregó.
