WASHINGTON (AP) — Los despidos de aproximadamente 7,000 trabajadores en periodo de prueba del IRS que comienzan esta semana probablemente signifiquen el fin del plan de la agencia de perseguir a los evasores de impuestos de alto patrimonio y podrían ser un desastre para la recaudación de ingresos, según expertos.
La mayoría de los empleados que están siendo despedidos en el recaudador de impuestos federal son trabajadores recién contratados centrados en el cumplimiento, que incluye garantizar que los contribuyentes cumplan con el código tributario y paguen deudas morosas, entre otras responsabilidades.
Los despidos del IRS, una de las purgas más grandes de trabajadores en periodo de prueba este año en el gobierno, también podrían perjudicar el servicio al cliente y el procesamiento de declaraciones de impuestos durante la temporada de impuestos de este año, advirtió el sindicato que representa a los empleados del Departamento del Tesoro el jueves.
La agitación llega menos de dos meses antes de la fecha límite para presentar impuestos y mientras el Departamento de Eficiencia Gubernamental bajo el asesor de Trump, Elon Musk, busca reducir el tamaño de la fuerza laboral federal en un esfuerzo por recortar drásticamente el gasto y reestructurar las prioridades del gobierno.
Vanessa Williamson, investigadora principal en el Centro de Política Tributaria Urban-Brookings, dijo en una conferencia telefónica el jueves con periodistas que los despidos en el IRS perjudicarán desproporcionadamente los esfuerzos de cumplimiento.
“Cuando subpaga y subdimensiona al IRS, la agencia no tiene el poder ni los recursos que necesita para ir tras los evasores de impuestos ricos con sus abogados de alto precio”, dijo, agregando: “El resultado, por supuesto, es un desastre para los ingresos”.
La Ley de Reducción de la Inflación, firmada por el presidente Joe Biden en 2022, otorgó al IRS $80 mil millones y la capacidad de contratar a decenas de miles de nuevos empleados para ayudar con el servicio al cliente y el cumplimiento, así como con nueva tecnología para actualizar la agencia de recaudación de impuestos, aunque los republicanos en el Congreso luego recuperaron parte del dinero.
El ex comisionado del IRS, Daniel Werfel, nombrado por Biden, puso un enfoque particular en auditar agresivamente a los tramposos fiscales de altos ingresos, así como a ejecutivos que utilizan aviones de negocios para uso personal y aún así lo deducen como un gasto tributario y a personas adineradas que buscan obtener un tratamiento fiscal favorable a través de Puerto Rico sin cumplir con ciertos requisitos fiscales.
Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso emitido el año pasado describe cómo las rescisiones de fondos para el IRS afectan las proyecciones básicas de los ingresos futuros, ofreciendo una variedad de escenarios dependiendo de la gravedad de los recortes.
Una rescisión de $5 mil millones reduciría los ingresos en $5.2 mil millones de 2024 a 2034 y aumentaría el déficit en $0.2 mil millones. Una rescisión de $20 mil millones reduciría los ingresos en $44 mil millones y aumentaría el déficit en $24 mil millones para el mismo período. Una rescisión de $35 mil millones reduciría los ingresos en $89 mil millones y aumentaría el déficit acumulado en $54 mil millones.
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“Si privas de recursos al IRS, estarás proporcionando un festín para los evasores de impuestos”, dijo Williamson.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo durante su audiencia de confirmación el mes pasado que “no tenemos un problema de ingresos en los Estados Unidos de América, tenemos un problema de gasto”.
Sin embargo, tanto los ingresos como el gasto serán un punto de controversia continuo para los republicanos en el Congreso, que están tratando de encontrar cómo pagar la extensión de las disposiciones de la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos del presidente Donald Trump. El modelo de presupuesto de la Universidad de Pensilvania Wharton estima que extender permanentemente los recortes de impuestos de Trump aumentaría los déficits en $4 billones en la próxima década.
Chye-Ching Huang, director ejecutivo del Centro de Derecho Tributario de la Universidad de Nueva York, calificó los despidos como “equivocados” y dijo que “perjudicarán a los estadounidenses de a pie que pagan sus impuestos y confían en el IRS para recibir reembolsos a tiempo, mientras alientan a personas adineradas y grandes empresas a hacer trampa en sus impuestos”.
Doreen Greenwald, presidenta del Sindicato Nacional de Empleados del Tesoro, dijo: “En medio de una temporada de presentación de impuestos, cuando los contribuyentes esperan un servicio al cliente rápido y un procesamiento fluido de sus declaraciones de impuestos, la administración ha optado por diezmar toda la operación enviando a servidores civiles dedicados a las filas del desempleo”.
El sindicato que representa a los trabajadores del IRS ya ha presentado múltiples demandas legales por los despidos masivos de la administración.
Mark Mazur, ex secretario asistente de política tributaria en el Tesoro, dijo que dado que la mayoría de los trabajadores despedidos estaban en la división de pequeñas empresas y autoempleo del IRS, los empleados que habían manejado casos de cumplimiento corporativo más grandes se verán obligados a detener su trabajo y manejar casos más fáciles de pequeñas empresas.
“Sin duda esto significa menos actividad de cumplimiento”, y el efecto disuasorio de las auditorías se verá disminuido, dijo.
Representantes del Tesoro, del IRS y de la Casa Blanca no respondieron a las solicitudes de comentarios de Associated Press el jueves.
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El escritor de Associated Press Josh Boak en Washington contribuyó a este informe.