Ultimately, Judge Kelley did not issue a ruling on Friday, but she did extend the temporary block on the NIH’s plan to cut funding for universities’ indirect research costs. The legal battle over this policy change will continue, with arguments centered around the legality and potential harm caused by the cuts. The outcome of this case could have significant implications for university research budgets and medical breakthroughs in the future.
Entiendo que muchas instituciones preferirían utilizar los fondos y matrículas para otros propósitos, pero a menos que se les prohíba hacerlo, y la incapacidad de hacerlo cause algún daño no monetario, eso no constituye un daño irreparable.
Aunque Kelley no dio indicaciones sobre cuándo o cómo planea emitir un fallo, algunos líderes universitarios que escucharon la audiencia salieron optimistas de que favorecerá los argumentos del demandante.
“Esperamos el fallo del juez”, dijo Katherine Newman, vicerrectora de la Universidad de California, una de las universidades que demandan al NIH. “[Nosotros] mantenemos nuestra posición de que el intento equivocado de la Administración de recortar fondos vitales del NIH no solo es arbitrario y caprichoso, sino que también sofocará la investigación biomédica vital, entorpecerá la competitividad económica de los Estados Unidos y, en última instancia, pondrá en peligro la salud de los estadounidenses que dependen de la ciencia médica innovadora y de vanguardia.”