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El ganador de las elecciones en Alemania, Friedrich Merz, le ha dicho a Benjamin Netanyahu que sería invitado a visitar el país europeo a pesar de una orden de arresto pendiente del Tribunal Penal Internacional por crímenes de guerra en Gaza, según la oficina del primer ministro israelí.
Merz, quien se espera ampliamente que se convierta en el próximo canciller alemán, dijo a los periodistas el lunes que había hablado con Netanyahu y dijo que encontraría “formas y medios” para que él visitara Alemania.
No entró en detalles sobre cómo el país, parte del Estatuto de Roma que estableció la CPI, cumpliría con sus obligaciones de arrestar a Netanyahu y entregarlo para ser juzgado.
Netanyahu y un exministro de Defensa, Yoav Gallant, enfrentan la posibilidad de ser arrestados en 124 países, incluidos todos los de la UE, el Reino Unido y gran parte de Asia y África, por “el crimen de guerra de la inanición como método de guerra; y los crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos”.
Ambos niegan las acusaciones, describiéndolas como antisemitas.
Pero mientras que otras naciones europeas, incluidas Francia y Polonia, han señalado cierta ambivalencia sobre arrestar al líder israelí, una invitación formal de Merz situaría a Alemania junto a Hungría de Viktor Orbán al declarar claramente que dejarían de lado sus obligaciones tanto en sus leyes nacionales como internacionales al hospedar a Netanyahu.
La oficina de Netanyahu dijo que una invitación representaría “una desafiante desobediencia a la escandalosa decisión de la Corte Penal Internacional de etiquetar al Primer Ministro como un criminal de guerra”.
La invitación de Merz no es un alejamiento de la política existente en Alemania, donde los líderes de todo el espectro político argumentan que tienen la responsabilidad de apoyar a Israel como parte de la expiación del país por el Holocausto.
El líder de la CDU, quien el año pasado acusó al canciller Olaf Scholz de retrasar la entrega de armas a Israel, ha descrito anteriormente la relación de su país con el Estado judío como “única, sin peros ni excusas”.
Un portavoz de Scholz dijo el año pasado que era poco probable que Alemania considerara arrestar a Netanyahu, dada la “gran responsabilidad hacia Israel” de la nación.
Pero una exitosa visita de Estado de Netanyahu a una gran nación europea como Alemania representaría una amenaza sin precedentes para la autoridad de la corte, que no permite a los Estados miembros decidir unilateralmente si hacer cumplir o no las órdenes de arresto.
Italia permitió recientemente que un notorio caudillo de la guerra libia quedara en libertad después de un primer arresto en Turín, pero citó una tecnicidad procesal para hacerlo.
Netanyahu ha viajado al extranjero solo una vez, a EE. UU., desde que se emitieron las órdenes de arresto en noviembre de 2024, donde fue recibido por el presidente Donald Trump, quien impuso sanciones a la CPI por emitir las órdenes. EE. UU. no es signatario del Estatuto de Roma.
Pero la emisora pública de Israel, KAN, informó en ese momento que el avión oficial de Netanyahu evitó deliberadamente el espacio aéreo canadiense para prevenir la posibilidad de arresto si el avión se viera obligado a aterrizar debido a una falla técnica.
El fiscal de la CPI también había solicitado inicialmente órdenes de arresto para tres líderes de Hamás por crímenes de guerra por su papel en el asalto del 7 de octubre de 2023 a Israel, en el que las autoridades locales dicen que murieron 1.200 personas y unas 250 fueron tomadas como rehenes. Se cree que los tres han fallecido ahora.
La feroz ofensiva militar de Israel en respuesta a los ataques del 7 de octubre ha matado a casi 50.000 palestinos, según las autoridades sanitarias locales, la mayoría de ellos mujeres y niños, ha destruido la mayor parte de la infraestructura en la sitiada franja y ha llevado a gran parte de los 2,3 millones de habitantes de Gaza al borde de la hambruna.
Israel tampoco es signatario del Estatuto de Roma y niega que la corte tenga jurisdicción sobre él. Pero la CPI ha determinado que tiene jurisdicción sobre la llamada “situación en Palestina” porque el Estado de Palestina es signatario del Estatuto de Roma.
Netanyahu no es el único líder mundial que busca frenar la autoridad de la CPI. El presidente ruso, Vladimir Putin, ya ha puesto a prueba el compromiso de los Estados de la CPI con sus obligaciones del tratado con una exitosa visita de Estado a Mongolia en septiembre del año pasado.
Putin había evitado una visita planeada a Sudáfrica en 2023 después de ser acusado de crímenes de guerra relacionados con Ucrania, después de que las autoridades sudafricanas se negaran a eximir sus obligaciones legales.