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Una vez que la reunión de la semana pasada en Riad entre los negociadores de Estados Unidos y Rusia terminó, un miembro de la delegación de Moscú se quedó para una conversación informal a solas con el anfitrión de las históricas conversaciones, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman.
Se trataba de Kirill Dmitriev, el jefe del fondo soberano de Rusia, fotografiado sonriendo y charlando con el líder del reino.
Un banquero ruso educado en Estados Unidos, ex Goldman Sachs, sin un papel diplomático formal en ese momento, Dmitriev se presentaba como una figura inesperada en las conversaciones junto a miembros más convencionales de la delegación rusa como el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov.
Pero es el papel no oficial de Dmitriev como puente entre Rusia y el Golfo y su relación de larga data con el príncipe heredero lo que parece haber jugado un papel en allanar el camino para las conversaciones, según el equipo de Estados Unidos.
Dmitriev ha mantenido su conexión con el mundo de las finanzas internacionales y es un habitual en los pasillos del Kremlin. Trabaja estrechamente con los fondos soberanos de Oriente Medio. Se ha informado, en el pasado, de que ha tenido contacto con actores clave alrededor de Donald Trump.
“Recibimos un contacto de alguien en Rusia, a quien conoces. Kirill”, le dijo Steve Witkoff, un miembro de la delegación de Estados Unidos, al yerno de Trump, Jared Kushner, en un evento público después de las negociaciones en Riad. “En gran parte fue diseñado por su Alteza Mohammed bin Salman”.
No especificó que se trataba de Dmitriev. El jefe del fondo soberano de Rusia atribuyó a Vladimir Putin y a Trump la organización de las conversaciones y no quiso comentar sobre algún papel que haya podido desempeñar en el esfuerzo. “El papel clave aquí son los presidentes y sus instrucciones muy, diría yo, inequívocas”, dijo Dmitriev.
Witkoff dijo que las garantías del lado saudí llevaron a su propio viaje a Rusia a principios de febrero y a la liberación del detenido estadounidense Mark Fogel. “Nos aseguraron que esto era real, que había una validez real en lo que Kirill decía que podría suceder”, dijo Witkoff.
El domingo, Dmitriev fue nombrado oficialmente enviado especial de Putin para la inversión y la cooperación económica con países extranjeros.
Kirill Dmitriev con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, la semana pasada © @Spa_Eng/X
Dmitriev, de 49 años, ha liderado el Fondo de Inversión Directa de Rusia desde su fundación en 2011 como un vehículo para atraer inversión internacional a Rusia. Con RDIF orientado en sus primeros años hacia inversiones de Estados Unidos, estaba bien situado para dirigir el nuevo fondo de $10 mil millones del Kremlin.
Nacido en Kiev pero educado en Stanford y Harvard Business School en Estados Unidos, con pasantías en McKinsey y Goldman Sachs en su currículum, Dmitriev trabajó durante gran parte de la década de 2000 en Delta Private Equity en Moscú, una sucursal de un fondo gubernamental estadounidense establecido para canalizar la inversión privada estadounidense en Rusia.
Pero la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014 y una serie de sanciones, incluida a la compañía de desarrollo estatal VEB bajo la cual se había establecido inicialmente el fondo, enfriaron en gran medida el interés occidental. Varios multimillonarios de Wall Street y renombrados gestores de activos renunciaron a la junta asesora de RDIF.
El foco se desplazó hacia otros mercados, y Dmitriev apareció más a menudo en los tratos de Moscú con el Golfo, incluyendo unirse a las negociaciones rusas sobre el equilibrio del suministro de petróleo a través de la OPEP+.
La política y los acuerdos iban de la mano, dijo un ex empleado de RDIF, y “en la pista saudí, siempre era el número uno”.
“Cumplió una función importante como intermediario con los diversos actores de las monarquías del Golfo”, dijo la experta de Carnegie Alexandra Prokopenko. “Conoce a los jeques, conoce quién tiene qué dinero y qué intereses”.
Kirill Dmitriev dice ‘Rusia está abierta’ en referencia a los nuevos lazos comerciales entre EE. UU. y Rusia © Gleb Schelkunov/Kommersant/Sipa USA/AlamyKirill Dmitriev, en el centro, con el presidente ruso Vladimir Putin en una exposición en Moscú © Gavriil Grigorov/Kremlin Pool/Alamy
Para 2022, cuando Rusia lanzó su invasión a gran escala en Ucrania, los fondos soberanos del Medio Oriente representaban más de dos tercios de todas las tenencias de gobiernos extranjeros en Rusia, según un análisis de Global SWF.
Pero la estructura de los acuerdos de RDIF, los cuales Dmitriev reporta personalmente a Putin, nunca se hicieron públicos en su totalidad. El fondo dice que ha atraído más de $26 mil millones en inversiones a la economía rusa, pero “solo conocemos los logros de RDIF por las propias palabras de RDIF”, dijo Prokopenko. “La estrategia de inversión no es transparente, y RDIF ha invertido bastante activamente en su propia PR”.
Un empleado de uno de los fondos del Golfo que trabajó con RDIF en el pasado dijo que sus banqueros de inversión eran profesionales y los acuerdos eran sólidos. Dmitriev también estuvo entre aquellos en Moscú que trabajaron tras bastidores para asegurar la liberación de Michael Calvey, un gran inversor estadounidense en Rusia, detenido después de su arresto en Rusia.
Los lazos comerciales de Dmitriev con el Golfo también llevaron a contactos con personas en el círculo de Trump, según el informe del fiscal especial de EE. UU., Robert Mueller, sobre las acusaciones de injerencia rusa en las elecciones de 2016.
Dmitriev aprovechó sus contactos en los Emiratos Árabes Unidos, un país que invierte en RDIF, para establecer una conexión con la primera administración de Trump, informó Mueller. El fiscal especial de EE. UU. no concluyó que estos contactos hayan llevado a algo ilegal.
Al preguntarle si los contactos pasados con actores clave alrededor de Trump contribuyeron a la reunión de este mes en Riad, Dmitriev dijo que no y declinó hacer más comentarios.
“Todo lo que puedo decir es que, si observas, siempre he estado a favor del desarrollo de la relación entre Estados Unidos y Rusia”, dijo Dmitriev, hablando por teléfono desde Riad.
Kirill Dmitriev con su esposa Natalia Popova en Crimea en agosto de 2019 © Dmitry Azarov/Kommersant/Sipa USA/Alamy
Dmitriev le dijo al Financial Times que los negociadores habían establecido una pista separada para correr junto a las negociaciones políticas que se centrarían en acuerdos comerciales.
“Dentro de la delegación rusa, soy responsable de proyectos de inversión económica y de construir puentes”, dijo. “Ambas partes están interesadas en encontrar proyectos conjuntos económicamente justificados”.
Dmitriev informó a los negociadores de Estados Unidos en Riad que las empresas estadounidenses habían perdido $324 mil millones como resultado de retirarse del mercado ruso.
Sin embargo, el Instituto KSE, un centro analítico en la Escuela de Economía de Kiev, dice que las empresas estadounidenses solo tenían $52 mil millones en activos en Rusia antes de que comenzara la invasión a gran escala en 2022.
RDIF dijo que los “números se basan en los activos rusos anunciados como cancelados y en la evaluación del valor de mercado perdido debido a los flujos de efectivo perdidos generados por el activo”.
El jefe del fondo de riqueza también tiene proximidad a la familia de Putin. Su esposa, Natalia Popova, sigue siendo la subdirectora de Innopraktika, la fundación tecnológica de Yekaterina Tikhonova, la hija menor de Putin. Dmitriev también estuvo en la junta de una importante empresa petroquímica donde el entonces esposo de Tikhonova era un ejecutivo senior.
Los ex empleados de RDIF dijeron que mientras construía su red en el extranjero, en casa Dmitriev era “un gerente muy duro” y un “perfeccionista”.
“Todos los horrores que puedes encontrar en libros que detallan la vida de los becarios de Wall Street, tuvimos todo eso”, dijo una persona, que pidió permanecer en el anonimato para hablar libremente sobre su antiguo empleador. “La gente se quemó. La vida era difícil”. Dmitriev y RDIF no comentaron sobre la cultura laboral.
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Putin confió a su jefe del fondo soberano varios otros proyectos clave, incluyendo durante la pandemia de Covid-19, cuando Dmitriev, cuyos padres eran biólogos, asumió el papel de desarrollador y principal promotor de la vacuna contra el coronavirus de Rusia.
Dmitriev estaba tan orgulloso de la vacuna Sputnik que él y su familia se vacunaron con ella. También pidió a su personal que investigara la posibilidad de postular a los científicos detrás de la vacuna rusa para el Premio Nobel, dijeron dos personas.
El lunes, Dmitriev lanzó una cuenta X para marcar su nuevo papel como enviado especial en el equipo de negociación. “Rusia está abierta”, dijo, a nuevos lazos comerciales entre EE. UU. y Rusia.
Reportaje adicional de Antoine Gara en Miami
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