El martes por la noche, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó una resolución presupuestaria que podría tener un impacto significativo en los servicios escolares financiados por Medicaid. La resolución fue aprobada por estrecho margen con una votación de 217-215, con solo un republicano, el Representante Thomas Massie de Kentucky, uniéndose a todos los demócratas de la Cámara en oposición.
La propuesta liderada por los republicanos incluye recortes de $880 mil millones a Medicaid y $230 mil millones a los Programas de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), reducciones destinadas a compensar los costos que respaldan el plan fiscal del ex presidente Donald Trump. La decisión sienta las bases para importantes reducciones de financiamiento en los servicios de salud escolar, que dependen en gran medida del apoyo de Medicaid.
Cómo los Recortes a Medicaid Impactarán a las Escuelas
Durante más de 50 años, Medicaid ha financiado servicios de salud esenciales para estudiantes de bajos ingresos y niños con discapacidades. Actualmente, los distritos escolares reciben más de $7.5 mil millones en fondos de Medicaid, apoyando servicios requeridos bajo la Ley de Educación para Personas con Discapacidades (IDEA). Este financiamiento brinda acceso a:
– Patólogos del habla, audiólogos, terapeutas ocupacionales, psicólogos escolares y trabajadores sociales
– Enfermeras escolares y profesionales de la salud mental
– Equipos especializados que permiten a los estudiantes con discapacidades participar plenamente en la educación
Además, el 70% de los estudiantes que reciben servicios de salud mental lo hacen a través de programas escolares, que Medicaid ayuda a financiar.
Amenazas al Bienestar de los Estudiantes
Más allá de los servicios de salud directos, Medicaid desempeña un papel crítico en garantizar detecciones tempranas de discapacidades de aprendizaje, reducir el ausentismo y aumentar el acceso a la atención médica, especialmente en áreas rurales. Los recortes propuestos podrían obligar a los estados a aumentar impuestos, desviar fondos lejos de la educación K-12 o reducir los beneficios de Medicaid, creando brechas significativas en el apoyo a los estudiantes.
Un grupo de representantes republicanos expresó sus preocupaciones antes de la votación, advirtiendo al Presidente de la Cámara, Mike Johnson, que recortar Medicaid perjudicaría a las comunidades rurales y predominantemente hispanas.
La resolución ahora pasa al Senado, donde se espera que el debate sobre sus consecuencias a largo plazo continúe.