La decisión del Reino Unido de suspender parte de la ayuda a Ruanda es “punitiva”, han dicho las autoridades en el país del este de África.
En un comunicado, el Reino Unido dijo que estaba en contra del apoyo de Ruanda al M23, un grupo rebelde que ha capturado grandes extensiones del este de la República Democrática del Congo en un levantamiento mortal.
Ruanda solía negar respaldar al M23, pero recientemente ha adoptado una postura más defensiva, diciendo que los enfrentamientos cerca de la frontera entre la RDC y Ruanda son una amenaza para su seguridad.
Más de 7,000 personas han muerto y cientos de miles han huido de sus hogares desde que el conflicto se intensificó en enero, según el gobierno de la RDC.
En un comunicado el martes por la noche, el Reino Unido dijo que la situación humanitaria en la RDC era “crítica” y que detendría la ayuda bilateral a Ruanda, “excluyendo el apoyo a los más pobres y vulnerables”.
A principios de este mes, el Secretario de Relaciones Exteriores británico, David Lammy, dijo que Ruanda recibe alrededor de £32m ($40m) de ayuda bilateral del Reino Unido cada año.
Junto con la suspensión de la ayuda, el Reino Unido impondrá otras medidas, como investigar posibles sanciones y suspender la “asistencia futura en entrenamiento de defensa” a Ruanda, dijo el comunicado.
Estas medidas durarán hasta que se logre un “progreso significativo” en cesar las hostilidades y retirar al personal militar ruandés de la RDC.
Expertos de la ONU han estimado previamente que entre 3,000 y 4,000 tropas ruandesas están en el este de la RDC.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ruanda dijo que las “medidas punitivas” anunciadas por el gobierno del Reino Unido “en respuesta al conflicto en el este de la RDC – donde el Reino Unido ahora ha elegido claramente un bando – son lamentables”.
“Las medidas no ayudan en nada a la República Democrática del Congo, ni contribuyen a lograr una solución política sostenible al conflicto en el este de la RDC”.
El Reino Unido había disfrutado previamente de buenas relaciones con Ruanda. En 2022, los dos países firmaron un acuerdo de varios millones de libras, en el que algunos solicitantes de asilo que llegaban a suelo británico serían deportados a Ruanda.
El acuerdo enfrentó desafíos legales y fue cancelado el año pasado después de un cambio en el gobierno del Reino Unido.
El gobierno de la RDC ha estado haciendo campaña para que los poderes internacionales suspendan la ayuda e impongan sanciones a Ruanda.
La semana pasada, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos dijo que había impuesto sanciones al Ministro de Estado de Integración Regional de Ruanda, James Kabarebe.
Estados Unidos acusó a Kabarebe, un ex jefe del ejército, de ser central en el apoyo de Ruanda al M23.
También se sancionó a Lawrence Kanyuka, el portavoz del M23, así como a dos empresas que controlaba en Francia y el Reino Unido, dijo el Tesoro de Estados Unidos.
En respuesta a la medida de Estados Unidos, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ruanda dijo que las sanciones eran “injustificadas”.
El M23 dice que está luchando para lograr mejores derechos para los tutsis, un grupo étnico minoritario en la RDC, y para llevar orden a un estado fallido.
Los rebeldes han capturado las dos ciudades más grandes del este de la RDC, Goma y Bukavu.