Desbloquea el Editor’s Digest de forma gratuita
Roula Khalaf, Editora del FT, selecciona sus historias favoritas en este boletín semanal.
El parlamento de Irán, dominado por los sectores más conservadores, ha destituido e inhabilitado al ministro de economía y finanzas Abdolnaser Hemmati, lo que representa un importante revés para el gobierno reformista del presidente Masoud Pezeshkian.
Esta acción destaca las tensiones sobre cómo manejar la crisis en Irán, que Pezeshkian atribuye a las sanciones de Estados Unidos y que se ha convertido en una “guerra total” por la economía.
Los legisladores que votaron por la destitución de Hemmati lo responsabilizaron por el empeoramiento de las condiciones económicas desde que asumió el cargo en agosto pasado. Señalaron la depreciación del 60 por ciento de la moneda nacional, el rial, frente al dólar estadounidense en el mercado abierto durante su mandato, junto con el aumento de los precios de bienes esenciales como alimentos y medicinas.
De los 273 legisladores presentes en la sesión del domingo, 182 votaron a favor de la destitución, 89 se opusieron, uno se abstuvo y un voto fue declarado inválido.
Defendiendo a su ministro, Pezeshkian instó al parlamento a no destituir a un miembro clave de su gobierno, argumentando que Irán enfrentaba una crisis aún más grave que la guerra Irán-Irak de los años 80.
“Estamos en una guerra total con el enemigo [Estados Unidos]. La guerra con Iraq no fue nada [en comparación],” dijo Pezeshkian a los legisladores. “El enemigo quiere que mostremos división. ¿Cómo podemos lograr un cambio económico importante en solo seis meses?”
La destitución se produce en medio de una renovada campaña de “presión máxima” por parte de la administración estadounidense de Donald Trump, que ha vuelto a imponer amplias sanciones a Irán por su programa nuclear, similares a las medidas que introdujo en 2018 durante su primer mandato.
Pezeshkian admitió que Irán ya estaba luchando por vender su petróleo debido a las últimas sanciones, con los petroleros “batallando para descargar” los envíos.
Electo en julio pasado con la promesa de buscar alivio de las sanciones, Pezeshkian había sugerido que la recuperación económica dependía de negociaciones con Washington.
Aunque los altos diplomáticos de Pezeshkian habían señalado una disposición a discutir el programa nuclear del país, las esperanzas de conversaciones renovadas se han desvanecido. Una reciente orden ejecutiva de Trump amplió las sanciones estadounidenses, citando preocupaciones no solo sobre las actividades nucleares de Irán, sino también sobre su programa de misiles balísticos y sus políticas regionales.
Los sectores más conservadores en Teherán argumentan que Washington ahora busca despojar a Irán de sus capacidades estratégicas por completo, en lugar de negociar un acuerdo nuclear limitado como el acuerdo de 2015 que Trump posteriormente abandonó.
El domingo, Pezeshkian reconoció que había apoyado la idea de conversaciones con Estados Unidos como una opción “mejor”, pero reafirmó su lealtad al ayatolá Ali Khamenei, el líder supremo que descartó las negociaciones el mes pasado poco después de que Trump anunciara su enfoque.
“Cuando el líder supremo dijo que no negociamos con Estados Unidos, [lo acaté y] anuncié que no negociaríamos con Estados Unidos. Esa es la conclusión,” dijo Pezeshkian, en lo que parecía ser un intento de apaciguar a sus críticos conservadores.
En el debate, algunos legisladores acusaron a Hemmati de abogar por negociaciones con Washington —lo cual él negó— y de atribuir todos los problemas económicos de Irán a las sanciones.
En su defensa, Hemmati señaló problemas estructurales internos arraigados que preceden a su mandato, incluida la creciente pobreza y la corrupción generalizada.
Destacó que 10 millones de iraníes habían caído por debajo de la línea de pobreza en los últimos siete años y que se estimaba que se comerciaban anualmente bienes por valor de $30 mil millones debido al favoritismo económico y las conexiones políticas. También resaltó problemas agudos en los sectores bancario y energético.
“Aproximadamente el 80 por ciento de las personas están siendo aplastadas por lo que hacen los contrabandistas, los especuladores de las sanciones y aquellos con privilegios especiales,” dijo Hemmati. “El déficit presupuestario . . . está ligado a los acontecimientos internacionales.”