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Israel ha suspendido toda ayuda humanitaria a Gaza después de que el grupo militar Hamas rechazara una propuesta revisada para extender el alto el fuego que expiró a principios del domingo y condenara el último plan como “manipulación”.
El conflicto en Gaza ha sido detenido durante 42 días, después de que las dos partes beligerantes acordaran un alto el fuego inicial en enero a través de la mediación de Estados Unidos, Egipto y Qatar.
Israel y Hamas en los últimos días han intercambiado mutuas recriminaciones sobre violaciones del acuerdo, sin llegar a un acuerdo sobre una extensión del alto el fuego a una segunda etapa que debería haber terminado la guerra y asegurado la liberación de los rehenes israelíes restantes en Gaza.
El primer ministro Benjamin Netanyahu anunció el domingo temprano que Israel había aceptado una propuesta supuestamente redactada por el enviado especial de Estados Unidos Steve Witkoff, que habría extendido el alto el fuego por otras seis semanas, a través de la festividad musulmana del Ramadán y la fiesta judía de la Pascua.
La propuesta exige que Hamas libere la mitad de sus rehenes restantes, unas 30 personas, el primer día del acuerdo mientras ambas partes comienzan las negociaciones sobre un “alto el fuego permanente”, según la oficina de Netanyahu. Hamas luego se comprometería a liberar a todos los rehenes restantes “al final… si se alcanza un acuerdo”, dijo el lado israelí.
No está claro si Witkoff y la administración del presidente estadounidense Donald Trump están detrás de la propuesta hecha pública por Israel, aunque analistas creen que tal declaración israelí y la suspensión de la ayuda a Gaza probablemente hayan sido coordinadas con Washington.
Mahmoud Mardawi, portavoz de Hamas, rechazó de inmediato la propuesta y dijo que Israel “incumple repetidamente los acuerdos firmados y continúa evadiendo la implementación de sus obligaciones”.
Mardawi reiteró la posición del grupo de que la segunda etapa del alto el fuego, que incluiría una retirada total de Israel de Gaza, un fin permanente a la guerra y la reconstrucción del territorio devastado, tendría que ser acordada antes de que se liberen más rehenes.
“Esta manipulación continua no devolverá a los rehenes a sus familias, sino que, por el contrario, llevará a la continuación de su sufrimiento y pondrá en peligro sus vidas”, agregó Mardawi.
Israel, en respuesta, declaró que “cesará toda entrada de bienes y suministros en la Franja de Gaza”, según Netanyahu, quien añadió: “Israel no permitirá un alto el fuego sin la liberación de nuestros rehenes. Si Hamas continúa con su negativa, habrá más consecuencias”.
Hamas en un comunicado describió la decisión como “chantaje barato, un crimen de guerra y una vuelta flagrante del acuerdo” y pidió a los mediadores internacionales que presionen a Israel para revertir la medida.
En el transcurso del alto el fuego inicial de seis semanas, Hamas liberó a 33 rehenes israelíes, ocho de los cuales ya no estaban vivos, junto con cinco trabajadores extranjeros tailandeses. A su vez, Israel liberó a más de 1,500 prisioneros palestinos de sus cárceles y permitió que 4,200 camiones de ayuda ingresaran a Gaza cada semana.
Israel había retrasado el inicio de las negociaciones sobre la segunda etapa del alto el fuego, que debería haber comenzado hace cuatro semanas, según los términos del acuerdo original firmado en enero. Las negociaciones de último minuto a finales de la semana pasada en El Cairo no lograron cerrar las brechas entre Israel y Hamas.
Netanyahu anunció el domingo que Israel volvería a la guerra si consideraba que las “negociaciones son ineficaces”, y agregó que tenía garantías de la administración estadounidense para tal medida.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, dijo el sábado que había autorizado la entrega acelerada de $4 mil millones en asistencia militar a Israel, revirtiendo lo que afirmó era un “embargo parcial de armas” por la anterior administración estadounidense del presidente Joe Biden debido a preocupaciones sobre el alto número de muertes civiles y una crisis humanitaria en Gaza.
Reporte adicional de Heba Saleh en El Cairo y Steff Chavez en Washington