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El Tesoro del Reino Unido está elaborando planes para recortar la financiación de GB Energy en la revisión del gasto de junio, en un nuevo golpe al secretario de Energía, Ed Miliband.
El gobierno laborista creó GB Energy como una empresa de propiedad pública con la misión de invertir en la generación y suministro de energía limpia para acelerar la descarbonización de la red eléctrica.
A la empresa se le prometieron £8.3 mil millones de dinero de los contribuyentes durante el parlamento de cinco años, pero solo se le dio un monto inicial de £100 millones en el Presupuesto de octubre para cubrir los primeros dos años.
Antes de la revisión del gasto, los ministros están analizando si pueden permitirse dar a GB Energy los £8.3 mil millones completos, según personas familiarizadas con las discusiones, en medio de la creciente presión sobre las finanzas del gobierno y un giro hacia un mayor gasto en defensa.
Una opción que está considerando el Tesoro es recortar los £3.3 mil millones anteriormente destinados a GB Energy para financiar préstamos a bajo interés a través de autoridades locales para proyectos como paneles solares en techos y proyectos de energía eólica de propiedad compartida.
Ni el Tesoro ni el Departamento de Seguridad Energética y Net Zero dijeron que GB Energy aún tenía garantizados los £8.3 mil millones, que fue una promesa en el manifiesto electoral del año pasado.
Los ministros están llevando a cabo una “revisión de base cero” de todos los gastos del gobierno y si siguen siendo una prioridad.
La incertidumbre sobre la financiación surge mientras muchos en la industria aún no tienen claro cuál será el papel de GB Energy en la implementación de esquemas de electricidad de bajo carbono en el Reino Unido. Por ejemplo, la energía eólica marina ya atrae una inversión significativa del sector privado.
También hay dudas sobre si la canciller Rachel Reeves cumplirá la promesa anterior de proporcionar £13.2 mil millones para esquemas de eficiencia energética durante este parlamento, duplicando las sumas que el último gobierno conservador había prometido gastar en el mismo período.
Algunos activistas temen que el programa llamado Warm Homes, que financia aislamiento y otras mejoras de eficiencia energética en hogares, también pueda ser vulnerable a recortes en la revisión del gasto.
Mientras tanto, otra de las iniciativas verdes emblemáticas del gobierno laborista, el Fondo Nacional de Riqueza, ha sido repriorizado abruptamente. Reeves anunció el domingo que el objetivo del NWF se cambiaría para que pudiera invertir en la industria de defensa además de su objetivo original de descarbonizar la industria pesada de Gran Bretaña.
Algunos diputados laboristas han apoyado el nuevo énfasis del primer ministro Sir Keir Starmer en el gasto en defensa.
Miliband ya fue anulado en el respaldo del gobierno a la expansión de la tercera pista del aeropuerto de Heathrow, que fue anunciada por Reeves como parte de un importante impulso para el crecimiento económico en enero.
El secretario de Energía, que amenazó con renunciar al mismo cargo en 2009 por la expansión planeada de Heathrow, fue informado sobre el plan antes de Navidad y estaba “furioso”, según personas familiarizadas con la situación.
Los aliados de Miliband dijeron que esta vez no dimitiría por Heathrow, sobre todo porque el proyecto podría ni siquiera obtener permiso de planificación antes de las próximas elecciones generales, previstas para 2029.
Sin embargo, hay preocupaciones dentro de Downing Street y el Tesoro sobre el costo de la agenda más amplia de “Net Zero 2050” y si algunas políticas resultarán ser demasiado caras para los consumidores y la industria.
Ha habido nerviosismo particular sobre el impacto del “Mandato de Vehículos de Emisión Cero”, que obliga a los fabricantes de automóviles a producir una cierta proporción de coches eléctricos o enfrentar multas, un objetivo que aumenta cada año.
Los cambios en el objetivo del NWF y los recortes esperados en el presupuesto de GB Energy no son la primera retirada de Labour de sus planes verdes ambiciosos.
El NWF ya era una entidad mucho menos ambiciosa que el nuevo fondo que Labour había prometido en la oposición. Después de las elecciones, los ministros simplemente rebautizaron el Banco de Infraestructura del Reino Unido existente como el NWF y recortaron silenciosamente el financiamiento adicional que habían prometido de £7.3 mil millones a £5.8 mil millones.
Hace poco más de un año, Starmer y Reeves recortaron un plan más amplio de “Prosperidad Verde”, que incluía el NWF y GB Energy. Redujeron el plan general de £140 mil millones en cinco años a solo £24 mil millones en el mismo período.
“Podrías imaginar una situación en unos años en la que [el jefe de gabinete de Starmer] Morgan McSweeney se aleje de las políticas verdes porque le preocupa el ascenso de Reform y su mensaje anti-verde”, dijo un funcionario.
El Gobierno dijo: “Estamos totalmente comprometidos con GB Energy, que está en el corazón de nuestra misión de convertir a Gran Bretaña en una superpotencia de energía limpia y asegurar que los hogares sean más baratos y limpios de operar”.