Los ataques rusos mataron a 20 personas en la región este de Ucrania en Donetsk el viernes por la noche, una señal de que Moscú está intensificando los bombardeos de ciudades críticas para la logística y el apoyo ucranianos y aprovechando la decisión de Washington de pausar la ayuda militar y el intercambio de inteligencia con Kiev.
El presidente Volodymyr Zelensky de Ucrania dijo en Facebook el sábado que las fuerzas rusas habían disparado dos misiles balísticos contra la pequeña ciudad de Dobropillia, y que después de que llegaran los servicios de emergencia, otro ataque ruso había caído sobre los rescatistas. Los ataques mataron a 11 personas en la ciudad, según Vadym Filashkin, el jefe de la administración militar regional de Donetsk.
El ataque se produjo una semana después de la desastrosa reunión en la Casa Blanca con el Sr. Zelensky y el presidente Trump y el vicepresidente JD Vance. Un acuerdo que se suponía que iba a ser firmado durante la visita del Sr. Zelensky, y que habría prometido cierta participación futura de Estados Unidos en Ucrania, se desmoronó. Desde entonces, Estados Unidos ha suspendido la ayuda militar y el intercambio de inteligencia con Ucrania, diciendo que el Sr. Zelensky no ha demostrado que Ucrania esté lista para la paz.
El viernes, a Trump le preguntaron los reporteros en la Oficina Oval si el presidente Vladimir V. Putin de Rusia estaba aprovechando el vacío dejado por la decisión de Estados Unidos de suspender su ayuda a Ucrania.
“De hecho, creo que está haciendo lo que haría cualquier otra persona”, dijo Trump.
Al mismo tiempo, Trump se quejó de que Rusia estaba “bombardeando a Ucrania”, y amenazó con sanciones contra Rusia a menos que dejara de atacar.
Sin embargo, describió sus tratos con Putin en términos positivos. Trump también describió a Ucrania como un desafío mayor para llegar a un acuerdo de paz.
El viernes, el Instituto de Estudio de la Guerra con sede en Washington publicó un gráfico que mostraba que Rusia había intensificado los ataques con drones y misiles en Ucrania después de la inauguración de Trump en enero.
“Rusia, no Ucrania, es el obstáculo para la paz”, escribió George Barros, un analista del instituto que se enfoca en Rusia y Ucrania. Añadió: “Ucrania ha ofrecido muchas concesiones para iniciar procesos de paz. Rusia no ha ofrecido nada”.
El viernes por la noche, Rusia lanzó tres misiles, uno de los cuales las defensas aéreas de Ucrania interceptaron, y 145 drones de ataque contra Ucrania, dijeron los funcionarios. Las fuerzas de defensa aérea derribaron 79 drones; otros 54 se perdieron de la vigilancia radar sin causar ningún daño.
En Dobropillia, los bombardeos dañaron ocho edificios de cinco pisos, un edificio administrativo y 30 autos, y prendieron fuego a varios de los edificios, dijo el servicio de emergencia estatal de Ucrania. Otras 30 personas resultaron heridas, incluyendo cinco niños.
Las fotografías publicadas por el servicio de emergencia mostraban lo que parecía ser un edificio de apartamentos de cinco pisos en llamas. Los funcionarios dijeron que las fuerzas rusas habían atacado de nuevo mientras los bomberos luchaban por extinguir el incendio.
“El ataque de ayer en Dobropillia fue uno de los más crueles de los últimos tiempos”, dijo el Sr. Filashkin en la aplicación de mensajería Telegram.
Otras nueve personas murieron en bombardeos en otras partes de Donetsk aún controladas por las fuerzas ucranianas.
Hasta el martes, alrededor de 288.000 civiles permanecían en las áreas controladas por Ucrania en Donetsk, dijo la administración estatal regional. Unas 31.000 viven en comunidades clasificadas como zonas de combate activas.