Los votantes republicanos creen en el valor de los títulos universitarios pero tienen preocupaciones sobre la rendición de cuentas y la asequibilidad, según una nueva encuesta nacional realizada por Third Way, un think tank de centro-izquierda, y GS Strategy Group, un grupo de encuestas republicano.
La encuesta a 500 votantes republicanos encontró que la mayoría de los encuestados, el 63 por ciento, consideran valiosos los títulos de cuatro años, incluido el 60 por ciento de los votantes que tienen percepciones “muy favorables” del presidente Trump. Las escuelas de comercio y los colegios comunitarios gozan de un sólido apoyo, el 91 por ciento y el 87 por ciento de los encuestados, respectivamente, los ven favorablemente. En comparación, el 69 por ciento tiene opiniones favorables sobre los colegios y universidades de cuatro años, y el 37 por ciento se siente positivo hacia las universidades con fines de lucro.
Al mismo tiempo, los republicanos encuestados creen que las reformas más necesarias en la educación superior hoy en día son una mayor rendición de cuentas y una mayor asequibilidad.
La mayoría de los encuestados, el 87 por ciento, apoyan una mayor rendición de cuentas para las instituciones de educación superior. Y muchos creen que el gobierno debería desempeñar diversos roles para garantizar que ese principio se cumpla. El 71 por ciento está de acuerdo en que el gobierno federal debería exigir transparencia a las instituciones y acreditarlas en función de su valor para los estudiantes. La misma proporción cree que debería haber salvaguardias federales para evitar que “malos actores” cobren a los estudiantes por títulos de baja calidad. Y casi la mitad está de acuerdo en que se deben retener los dólares de los contribuyentes de los colegios que no ofrecen un retorno suficiente a la inversión de los estudiantes.
Con ese fin, el 83 por ciento de los republicanos apoya la regla de transparencia del valor financiero, que requiere que los colegios informen información a nivel de programa como el costo total de asistencia y la cantidad de préstamos educativos privados otorgados a los estudiantes. Para hacer que la universidad sea más asequible, el 81 por ciento de los republicanos están a favor de las becas Pell, ayuda financiera federal para estudiantes de bajos ingresos, y el 79 por ciento apoya el programa de Perdón de Préstamos por Servicio Público y el pago basado en los ingresos para préstamos estudiantiles. Casi el 70 por ciento está a favor de la defensa del prestatario, permitiendo que los estudiantes que asistieron a instituciones fraudulentas cancelen sus préstamos estudiantiles.
El informe señala que muchas de estas mismas políticas “están siendo consideradas para recortes a medida que se intensifica la reconciliación presupuestaria”.
“A medida que el Congreso considera dónde recortar el presupuesto este año, es importante recordar que los votantes republicanos no buscan recortes en la educación superior, sino más bien un renovado énfasis en hacerla más asequible y en exigir a las instituciones que cumplan en la entrega de un retorno de inversión”, concluye el informe.