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El ex director ejecutivo de Barclays, Jes Staley, salió luchando en su batalla con las autoridades del Reino Unido por sus vínculos con el difunto delincuente sexual Jeffrey Epstein, después de que el presidente del banco declarara en un tribunal de Londres que su opinión sobre la relación entre ellos había cambiado.
En declaraciones publicadas el lunes, Staley, de 68 años, acusó a los reguladores de “destruir” su reputación mientras intentaba anular la prohibición y multa que la Autoridad de Conducta Financiera le impuso por permitir que Barclays engañara al regulador sobre la naturaleza de sus tratos con Epstein.
El caso se centra en dos declaraciones que Barclays hizo en una carta en 2019, que Staley aprobó, en las que el director ejecutivo “no tenía una relación cercana” con Epstein y que su último contacto con él fue “mucho antes” de unirse al banco en el Reino Unido en 2015.
La FCA, que impuso su prohibición en 2023, sostiene que un conjunto de correos electrónicos entre los dos muestra que las declaraciones en la carta de Barclays eran inexactas.
Staley dijo: “La FCA tomó la medida más seria y drástica que pudo, poniendo fin a mi larga y distinguida carrera en servicios financieros y destruyendo mi reputación sin pedirme una explicación por cualquier discrepancia percibida” entre la carta y los correos electrónicos.
“Se ha vuelto claro para mí que la [Autoridad de Regulación Prudencial] y la FCA prejuzgaron la investigación”, dijo. “Considero que el caso de la FCA contra mí carece de objetividad y no soporta un escrutinio lógico”.
Staley subió al estrado el lunes poco después de que el presidente de Barclays, Nigel Higgins, quien le dijo al tribunal que el banco habría cuestionado más a Staley sobre su relación con Epstein si supiera entonces lo que sabe ahora.
En su declaración, Higgins dijo que durante el tiempo de Staley en Barclays: “Entendí que la relación entre él y el Sr. Epstein era principalmente de negocios”.
Sin embargo, añadió: “La información de la que ahora tengo conocimiento pinta una imagen diferente en mi mente sobre la naturaleza de la relación”.
“Si mis colegas en Barclays y yo hubiéramos sabido toda la información de la que ahora tengo conocimiento, estoy seguro de que habríamos cuestionado a fondo al Sr. Staley sobre esa información adicional”.
“A esta distancia, y sin el beneficio de discutir esta información con el Sr. Staley y otros colegas, no puedo estar seguro de lo que hubiéramos concluido”.
En una entrevista de 2021 con los reguladores, Higgins había explicado que los mensajes “afectuosos” que Staley envió a Epstein eran “la forma en que escribe” a “muchas personas”, se escuchó en el tribunal el lunes.
Staley, en su declaración, defendió sus lazos comerciales con Epstein, señalando sus conexiones con una larga lista de figuras influyentes como Bill Clinton, Leon Black y Lawrence Summers y describiéndolo como un contacto “valioso” para cultivar.
Pero insistió en que era una “relación profesional” que “se basaba en negocios”, disputando la caracterización de la FCA de su conexión como “cercana”.
“No éramos amigos personales”, dijo en su declaración.
Staley dijo que, hasta donde recordaba, su última reunión con Epstein fue en abril de 2015, cuando él y su esposa visitaron la isla de Epstein durante unas horas durante unas vacaciones en velero. La frase en la carta “mucho antes” se refería a esto, dijo.
Staley dijo que su último intercambio de correos electrónicos fue el 25 de octubre de 2015, y que su última llamada telefónica fue unos días después, cuando le dijo a Epstein que no habría más comunicación.
Aunque la FCA ha argumentado que el contacto continuó a través de su hija, Staley dijo que no acepta que esto constituyera un contacto. Dijo que “no tengo recuerdo de haber tenido ninguna conversación con mi hija sobre esta correspondencia”.
Staley argumenta que fue un error que la autoridad simplemente comparara el contenido de los correos electrónicos entre los dos con la carta de Barclays a la FCA, cuyo verdadero propósito no era proporcionar un relato total de la relación entre ellos, sino simplemente asegurar a la FCA que ni Staley ni Barclays sabían o estaban involucrados en la conducta criminal de Epstein.
“Nunca he intentado ocultar mi relación con Jeffrey Epstein”, agregó Staley. “Si hubiera sabido que se descubriría que era un delincuente sexual prolífico, no habría tenido ninguna relación con él en absoluto”.
El caso continúa.