Trump Castiga a Dos Despachos de Abogados que lo Desafiaron.

En un sorprendente despliegue de mezquindad y venganza, Trump arremetió contra dos bufetes de abogados que se atrevieron a representar a sus críticos. Esto no es normal. Los bufetes de abogados no son castigados por quiénes representan. Pero para Trump, todo es personal. Cualquiera que no esté de su lado es un enemigo. Cualquiera que represente a su enemigo es su enemigo y debe esperar que la venganza caiga sobre ellos.

The New York Times informó:

El presidente Trump firmó un decreto ejecutivo el jueves en un intento de castigar severamente al bufete de abogados Perkins Coie al despojar a sus abogados de las autorizaciones de seguridad y el acceso a edificios gubernamentales y funcionarios, como una forma de represalia por su trabajo legal para los demócratas durante la campaña presidencial de 2016.

Con el decreto, Perkins Coie se convierte en el segundo bufete de abogados en ser objetivo del presidente. A finales del mes pasado, firmó un memorando similar atacando a Covington & Burling , que ha realizado trabajos legales pro bono para Jack Smith, quien como fiscal especial llevó a cabo dos acusaciones separadas contra el Sr. Trump.

Mientras que el memorando de Covington buscaba despojar de autorizaciones y contratos a ese bufete, la orden de Perkins Coie va mucho más allá, buscando también limitar el acceso de sus abogados a edificios federales, funcionarios y puestos de trabajo de una manera que podría tener un efecto de enfriamiento en toda la profesión legal.

La animosidad del presidente hacia Perkins Coie se remonta a ocho años atrás, cuando dos abogados del bufete, Marc Elias y Michael Sussmann, jugaron roles en lo que finalmente se convirtió en una investigación del FBI para determinar si alguien en la campaña presidencial de Trump en 2016 conspiró con agentes rusos para influir en el resultado de esa elección. Ambos abogados dejaron ese bufete hace años.

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Si Trump tuviera su camino, cualquier periódico, canal de televisión o estación de cable que lo criticara perdería su licencia, cualquier periodista de televisión o escritor perdería su trabajo. Cualquier crítica hacia él sería prohibida. Cualquiera que ayudara a un crítico sería castigado.

Hay palabras para tal comportamiento: censura. Fascista. Dictador. Piel sensible. Autoritario.

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