Las acciones de Intel (INTC) subieron el miércoles en un informe que indicaba que su rival Taiwan Semiconductor (TSM) está en conversaciones con un grupo de fabricantes de chips, incluidos Nvidia (NVDA) y AMD (AMD), para hacerse cargo del negocio de fabricación de chips de Intel.
Según Reuters, el consorcio, que también incluiría a Broadcom (AVGO), se haría cargo del negocio de fundición de Intel, que se encarga de construir chips tanto para Intel como para contratistas externos. Intel reportó una pérdida neta de $18.8 mil millones en 2024; el segmento de fundición registró una pérdida total de ingresos operativos de $11.6 mil millones en el año.
Las acciones de Intel subieron aproximadamente un 3% en la tarde después del informe y han subido un 1.6% en lo que va del año. Sin embargo, si se observa más a largo plazo, el precio de las acciones de Intel ha bajado un 54% en los últimos 12 meses.
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INTC TSM NVDA
El precio de las acciones del gigante de chips de inteligencia artificial Nvidia ha bajado un 14% en lo que va del año debido a preocupaciones de que el comercio de IA haya llegado a su fin y de que aranceles y controles de exportación puedan perjudicar las ventas de la compañía en el futuro. Aun así, las acciones de Nvidia han subido un 24% en el último año.
Las acciones de TSMC, Broadcom y Nvidia subieron con la noticia.
Intel no hizo comentarios sobre el informe.
Estos movimientos se dan en un momento en que la administración Trump trabaja para garantizar el futuro del negocio de construcción de chips de Intel en EE. UU. Aunque Intel es el mayor fabricante de chips del país, EE. UU. representa solo el 12% de la producción mundial de chips, frente al 37% en 1990.
La imagen del logo de Intel se muestra cerca de una placa base de computadora. (Reuters/Dado Ruvic/Ilustración/Foto de archivo) • REUTERS / Reuters
Estas caídas se hicieron evidentes durante la pandemia de COVID-19, cuando la escasez de chips afectó desde la electrónica de consumo hasta las ventas de automóviles. Los funcionarios estadounidenses también han expresado preocupaciones sobre el potencial de conflicto geopolítico, incluidos los temores de que China pueda invadir Taiwán, y de desastres naturales que interrumpan los envíos de chips a EE. UU., lo que podría impactar drásticamente grandes sectores de la economía.
La administración Trump ha presionado previamente para que TSMC compre parte del negocio de Intel con la esperanza de sostenerlo a largo plazo.
El ex CEO de Intel, Pat Gelsinger, intentó convertir el segmento de fundición de la compañía en un fabricante de chips de terceros para rivalizar con el propio negocio de fabricación de semiconductores de TSMC.
Sin embargo, el esfuerzo ha avanzado lentamente hasta ahora, y el consejo de administración de Intel destituyó a Gelsinger el año pasado. Los co-CEOs David Zinsner y Michelle Johnston Holthaus están dirigiendo actualmente la empresa hasta que el consejo encuentre el reemplazo permanente de Gelsinger.
Tanto Intel como TSMC han recibido miles de millones de dólares a través de la Ley CHIPS para ayudarles a pagar nuevas instalaciones de fabricación en EE. UU. El 3 de marzo, TSMC anunció que invertiría $100 mil millones para construir nuevas plantas en Arizona, además de los $65 mil millones que ya había destinado para la región.