La semana pasada, la administración de Trump tomó medidas enérgicas contra las universidades y los estudiantes manifestantes. Para demostrar su determinación de acabar con las protestas en los campus, canceló $400 millones en subvenciones y contratos con la Universidad de Columbia. Esto envió un mensaje a todas las demás instituciones de que esta administración está preparada para imponer una fuerte sanción financiera a cualquier universidad que permita que las protestas en el campus se salgan de control.
El equipo de Trump tiene una lista de otros campus que está vigilando, que incluye la Universidad de Harvard, la Universidad George Washington, la Universidad Johns Hopkins, la Universidad de Nueva York, la Universidad Northwestern, la Universidad de California en Los Ángeles, la Universidad de California en Berkeley, la Universidad de Minnesota y la Universidad del Sur de California.
El pretexto para la represión es el antisemitismo, pero la mayoría de los judíos no quieren ser el chivo expiatorio de la incursión de Trump en la libertad académica. Trump no los está protegiendo. Los está convirtiendo en un blanco.
La suspensión de la financiación federal tendría un impacto financiero devastador en todas estas universidades.
Además, la administración de Trump ordenó a ICE que arrestara y detuviera a Mahmoud Khalil, un estudiante graduado de la Universidad de Columbia que había liderado protestas estudiantiles en la universidad la primavera pasada. Primero, dijeron que revocarían su visa de estudiante. Cuando dijo que tenía una tarjeta de residencia, amenazaron con cancelarla. ICE lo llevó a una prisión en Luisiana, y la batalla legal sobre sus derechos de libertad de expresión continúa.
La ACLU está representando a Khalil. Dijo en un comunicado:
Seamos claros: La Primera Enmienda no permite que el gobierno tome represalias contra nadie por su discurso. La administración de Trump no puede usar a ICE para castigar el discurso que al gobierno no le gusta, y todos debemos hablar en voz alta AHORA: Dile a ICE: Liberen a Mahmoud Khalil.
Tenemos una enmienda constitucional que protege la libertad de expresión. Eso incluye no solo a los ciudadanos, sino también a las personas con tarjetas de residencia.
Trump y su equipo están aprovechando todo el poder que pueden para ver hasta dónde pueden llegar. ¿Pueden castigar, incluso destruir, universidades con multas cuantiosas? ¿Pueden deportar a cualquier persona que no sea ciudadano? ¿Pueden deportar a ciudadanos? La ley y la Constitución no detienen a Trump y a sus secuaces.
Estas acciones pueden ser un preludio para enviar tropas a disolver las protestas contra Trump.
Trump ha amedrentado al Partido Republicano. No podemos permitir que intimide a todos los demás.