HARARE, Zimbabwe (AP) — Líderes africanos anunciaron el jueves la retirada de miles de tropas de Sudáfrica, Tanzania y Malawi que fueron enviadas para sofocar insurgencias en el este de Congo, rico en minerales, donde los rebeldes del M23 han matado a algunos de los pacificadores mientras tomaban la región este año.
Las tropas de los tres países fueron enviadas en 2023 bajo el estandarte de la Comunidad de Desarrollo de África Austral, o SADC, pero la oposición pública al despliegue ha aumentado desde que 14 sudafricanos y tres pacificadores malauís fueron asesinados por los rebeldes en enero.
La decisión fue anunciada después de una reunión virtual del bloque de 16 miembros, que también incluye a Congo, y llegó un día después de que Angola anunciara que albergaría conversaciones de paz la próxima semana entre el gobierno congoleño y los rebeldes del M23.
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No se anunció un cronograma para la retirada de las tropas, que han llegado a ser hasta 3,000, pero la SADC dijo en un comunicado que sería una “retirada escalonada”.
El ministro de Relaciones Exteriores sudafricano, Ronald Lamola, dijo a la emisora nacional de su país, SABC, que otros beligerantes también deberían retirarse. “Todas las fuerzas que no fueron invitadas, partes no invitadas, en ese conflicto también deben retirarse y participar en un proceso de alto el fuego,” dijo Lamola.
La misión de la SADC fue parte de una serie de fuerzas operando en la región rica en minerales plagada por décadas de violencia armada. Incluyen a soldados del gobierno congoleño, mercenarios extranjeros, una fuerza de paz de las Naciones Unidas y más de 100 grupos que luchan por el poder, la tierra y los valiosos recursos minerales. Otros tratan de defender a sus comunidades. Algunos grupos armados han sido acusados de matanzas masivas y limpieza étnica.
Los rebeldes del M23 son apoyados por unos 4,000 soldados de Ruanda, según expertos de la ONU, y a veces han prometido avanzar hasta la capital de Congo, Kinshasa, a más de 1,000 millas de distancia.
Ruanda ha rechazado acusaciones, incluidas por el gobierno congoleño y expertos de la ONU, de que respalda al M23 en el este de Congo, una región que ahora es una de las mayores crisis humanitarias del mundo con más de 7 millones de personas desplazadas.
La retirada de las tropas de la SADC se produce después de que el M23 tomara el control de la principal ciudad del este de Congo, Goma, y se apoderara de la segunda ciudad más grande, Bukavu, en ofensivas en los últimos dos meses.
Catorce soldados sudafricanos, y al menos tres de Malawi, fueron asesinados en enero en los enfrentamientos. Más tarde, las Naciones Unidas evacuaron un grupo de pacificadores sudafricanos gravemente heridos, aunque el gobierno sudafricano no proporcionó cifras.
La SADC desplegó tropas en el este de Congo en diciembre de 2023 y extendió el mandato por otro año durante una reunión en la capital de Zimbabwe, Harare, en noviembre pasado.
Emmerson Mnangagwa, presidente de Zimbabwe y presidente de la SADC, hizo un llamamiento para “continuar con el apoyo” para la retirada segura de las tropas y la evacuación del equipo, añadiendo que “el diálogo es una pieza clave para fomentar una paz duradera” en Congo.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU lanzó el mes pasado una comisión que investigará atrocidades, incluidas acusaciones de violación y asesinatos similares a “ejecuciones sumarias” por ambas partes.