Unas 40 personas, incluyendo niños y jóvenes con pasamontañas, se reunieron para protestar afuera de un hotel en el suburbio norte de Manchester, cerca de Failsworth, alrededor de las 6pm.
La manifestación se volvió violenta cuando se extendió a Oldham Road y arrojaron botellas a la policía.
El jueves por la mañana, el alcalde de Greater Manchester, el Sr. Burnham, apareció en la BBC Radio Manchester para llamar a la calma tras la violencia, creyendo que la región de la ciudad está enfrentando “un momento peligroso”.
“Me cuesta entender lo que sucedió anoche (miércoles 31 de julio)”, dijo en el programa In The Hotseat.
“Hay una situación en la que la gente se apresura a juzgar sin tener los hechos. Nadie conoce toda la historia.
“Es un acto criminal despreciable. Creo que estamos en un momento peligroso. La gente necesita retroceder.
“Greater Manchester es mejor que esto… una reunión al azar atacando a la policía y a personas que no tienen nada que ver con la situación [en Southport].”
En un comunicado, la Policía de Greater Manchester dijo: “Gracias a la intervención temprana de nuestros oficiales, este comportamiento criminal afortunadamente no causó lesiones graves ni daños. Dos hombres de 18 y 25 años fueron arrestados más tarde por desorden violento y agresión a un trabajador de emergencia y permanecen bajo custodia en este momento para ser interrogados.”
Los comentarios de Burnham llegan mientras el Primer Ministro Keir Starmer se reúne con jefes de policía más tarde hoy para ofrecerles el “pleno respaldo” del gobierno.
Se espera que refuerce la necesidad de lidiar con criminales que “explotan el derecho a protestar para sembrar odio y llevar a cabo actos violentos”, y trabajar con las fuerzas policiales en todo el Reino Unido para “detener la violencia sin sentido” que estalla en las calles.