Padres – realmente quiero saber cómo manejarían esta complicada situación de útiles escolares.
Aquí está la historia completa:
“Así que soy (31, mujer) una mamá adoptiva de una niña de 8 años llamada Lilly. Decidimos ir de compras de útiles escolares porque la inscribí en un programa antes de que empezara la escuela.”
“Un mes antes de que empezara la escuela, aprenden algunas cosas extracurriculares. Lilly realmente quería unirse al programa, así que salimos y compramos todos los útiles escolares.”
“He tenido problemas con personas que roban cosas de Lilly, así que me aseguré de marcar todo. Compramos todos los útiles requeridos, incluyendo una mochila transparente. Para prevenir el robo, usé pegamento E6000 para poner su nombre en la mochila transparente para que nadie pudiera tomarla. De lo contrario, inevitablemente sucedería.”
“Compramos un estuche de lápices muy lindo, y escribí su nombre con un Sharpie en el interior del estuche. También escribí su nombre en la caja de marcadores y en cada marcador individual. Hice lo mismo con las tijeras y la barra de pegamento. Básicamente escribí su nombre en todo para prevenir el robo.”
“La envié al programa, pero cuando Lilly llegó a casa, estaba molesta (aunque no llorando). Aparentemente, no debíamos escribir nombres en los útiles escolares porque todo iba a estar mezclado y distribuido a todos.”
“Llamé a la maestra, y explicaron que no tenían suficiente dinero para conseguir útiles para cada niño, así que planeaban distribuir los útiles de manera equitativa. La maestra avergonzó a Lilly por eso. Ahora, no sé qué hacer.”