Los residentes de la ciudad griega de Varnavas, al norte de Atenas, han huido de sus hogares después de que un incendio forestal se saliera de control el domingo, con llamas que alcanzaban hasta 25m (80 pies) de altura. Las casas y propiedades en la zona estaban ardiendo, según informó la brigada de bomberos. Los bomberos también estaban evacuando a las personas atrapadas por las llamas en un convoy de 20 a 25 vehículos que intentaban escapar de la zona. Desde el sábado por la tarde, se han desatado 40 incendios en Grecia, con los bomberos luchando aún contra siete. El ministro de crisis climática y protección civil, Vassilis Kikilias, advirtió que el clima extremadamente peligroso continuaría. Grecia acaba de experimentar su junio y julio más calurosos registrados. En Varnavas, el incendio forestal que comenzó el domingo por la tarde había quemado 100 km cuadrados de tierra para las 19:00 BST. A los residentes de Varnavas y Grammatiko se les instruyó a evacuar en un mensaje del número nacional de emergencia. El portavoz de la brigada de bomberos, Vassilis Vathrakogiannis, dijo que el fuego se avivó rápidamente a un tamaño enorme por vientos de hasta 8 Beaufort (39-46 mph). “Estamos apelando a todos los residentes de la zona. Por su propia seguridad y dado que el incendio avanza rápidamente, es imperativo que sigan las instrucciones de las autoridades”, dijo el Sr. Vathrakogiannis. “En este momento, el incendio avanza hacia el lago Marathon con las fuerzas en su contra siendo constantemente reforzadas, centrándose en los flancos y lidiando con llamas que en algunos casos son más altas de 25m”, agregó. Una fuerza de 165 bomberos, con nueve equipos a pie, además de 30 vehículos, siete aviones de extinción de incendios y cinco helicópteros han sido desplegados para extinguir las llamas. Los fuertes vientos estaban dificultando mucho el trabajo de las aeronaves de extinción de incendios que participaban en la operación, con la lucha contra el fuego que se espera que dure toda la noche ya que se espera que los vientos continúen siendo muy fuertes. Los centros médicos y hospitales de Atenas permanecieron en alerta el domingo por la noche. Partes de la capital quedaron bajo una nube de humo marrón.
