La marcha comenzó con un llamado en las redes sociales que pronto se volvió viral: “Por la independencia de las mujeres en la medianoche de la Independencia”, decía una publicación en Facebook de la estudiante de 29 años Rimjhim Sinha. Mientras India celebraba 77 años de independencia del dominio colonial británico el 15 de agosto, mujeres de todo el país salieron a las calles enojadas por un brutal caso de presunta violación y asesinato que ocurrió en la ciudad de Kolkata la semana pasada.
Decenas de miles de mujeres y hombres marcharon en un evento ‘Reclamar la Noche’ a medianoche del jueves en Kolkata y otras ciudades, sosteniendo velas, pancartas y antorchas encendidas bajo la lluvia mientras exigían justicia rápida para la víctima. En entrevistas y en redes sociales, muchas mujeres han expresado frustración por tener que temer por su seguridad en público.
La víctima era una mujer de 31 años en formación para ser médica en el RG Kar Medical College, un hospital administrado por el gobierno, que se quedó dormida en una sala de seminarios después de un turno de 36 horas. A la mañana siguiente, el 9 de agosto, los colegas descubrieron su cuerpo gravemente herido en el podio. La policía local arrestó a un trabajador voluntario del hospital como sospechoso clave, pero no antes de enfrentar acusaciones de haber arruinado el caso, lo que llevó a la Alta Corte de Kolkata a transferirlo al Buró Central de Investigación (CBI) el martes.
En respuesta, miles de médicos y proveedores de atención médica se declararon en huelga para exigir mejores protecciones para las mujeres en el lugar de trabajo médico esta semana, con la marcha ‘Reclamar la Noche’ vista como una forma adicional de movilizar a las mujeres de todo el país para exigir que las autoridades hagan más para protegerlas. Para muchos, el momento de la marcha coincidiendo con el Día de la Independencia de India fue un recordatorio contundente de que las mujeres del país seguían luchando por sus libertades y liberación.
“Una doctora fue violada y asesinada en su lugar de trabajo, podría haber sido cualquiera de nosotras”, escribió una manifestante en Scroll, un medio de comunicación digital indio. “Las calles, los hogares y los espacios públicos ya eran espacios de brutalización. No esperábamos que la podredumbre nos encontrara también en nuestras oficinas”.
El caso ha llamado la atención renovada sobre el problema de larga data del país con la violencia sexual. En 2012, una estudiante de 23 años llamada Jyoti Singh Pandey fue violada y asesinada en un autobús público en un caso que recibió amplia cobertura global y se conoció como “Nirbhaya”, que significa intrépida. Desde entonces, India ha sido noticia por violaciones que ocurrieron en Unnao en 2017, Kathua en 2018 y Hathras en 2020. Los delitos sexualmente violentos contra mujeres en India son ahora tan comunes que un informe de la Oficina Nacional de Registros de Crímenes reveló que el país registró 1 caso de violación cada 16 minutos en 2022.
Durante las celebraciones del Día de la Independencia en el Fuerte Rojo de Nueva Delhi, el primer ministro de India, Narendra Modi, dijo a la multitud que los crímenes contra las mujeres “deberían ser investigados con rapidez” para crear una mejor fe en la sociedad. “Hay indignación contra las atrocidades que se cometen contra nuestras madres, hermanas e hijas”, dijo Modi en su discurso.
El caso de Kolkata también ha levantado alarmas en la comunidad médica. Una encuesta de 2015 realizada por la Asociación Médica de India encontró que el 75% de los médicos habían sufrido algún tipo de violencia mientras estaban en el trabajo, siendo las mujeres casi el 30% de los médicos de India y el 80% de su personal de enfermería. Las preocupaciones de seguridad para los trabajadores médicos no son nuevas: la BBC señala que uno de los casos más impactantes involucró a una enfermera en un hospital de Mumbai llamada Aruna Shanbaug, que fue violada y estrangulada por un asistente de sala en 1973, lo que la dejó en estado vegetativo. Murió en 2015 a causa de daños severos y parálisis.
Desde el incidente más reciente, las asociaciones médicas han pedido una revisión de las medidas de seguridad en los hospitales después de que varias médicas y enfermeras informaron preocuparse por su seguridad en el trabajo. “Cuando estaba en la universidad, no íbamos solas al baño durante el turno de noche… porque a menudo estaba en un área aislada y teníamos miedo”, dijo una doctora con sede en Bengaluru a Scroll el 14 de agosto.
En una carta abierta escrita el martes, la Asociación Médica de India le dijo al ministro de Salud, Jagat Prakash Nadda, que los médicos “son abusados, trolleados, demandados e incluso golpeados hasta la muerte” debido a la “violencia desatada sobre ellos” en la profesión médica. Advirtió que el caso de Kolkata no sería el primero ni el último si “no se toman medidas correctivas”.
A medida que las reuniones del Día de la Independencia crecían en número en varios lugares de Kolkata, y luego se extendían a ciudades vecinas como Siliguri en el norte y Canning en el sur, los manifestantes cantaban sobre justicia, seguridad y respeto, sin dejarse intimidar por la lluvia. “De vez en cuando, la ira, el miedo y la esperanza individuales de las mujeres se fusionan entre sí”, dice la abogada de derechos de las mujeres Karuna Nundy. “Reclamar la noche es un reclamo de libertad y de las mujeres en su conjunto”.
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