Por Fabian Hamacher y Ann Wang
JIUPENG, Taiwán (Reuters) – Taiwán mostró su poderío de misiles el martes, lanzando una batería de misiles tierra-aire frente a los reporteros durante una visita a un sitio de pruebas sensible en una parte remota de la costa sureste de la isla.
Taiwán, gobernado democráticamente y que China considera su propio territorio, se ha quejado de la creciente actividad militar china mientras Beijing busca afirmar sus reclamos de soberanía, y Taipei ha estado fortaleciendo sus capacidades de disuasión.
Los misiles son una parte clave de la estrategia de defensa de Taiwán, tanto de fabricación estadounidense como desarrollados domésticamente.
En la base de Jiupeng en el condado de Pingtung de Taiwán, el ejército probó tanto misiles Patriot de fabricación estadounidense como misiles Sky Bow III de Taiwán en los cielos al amanecer, mientras que un barco de guerra frente a la costa disparó misiles estándar RIM-66.
“Todos los misiles que se dispararon hoy han alcanzado su objetivo sin problemas y han demostrado dos puntos: el primero es que el entrenamiento de nuestros soldados es muy sólido, y el otro es que nuestros sistemas de armas han sido verificados durante este proceso de lanzamiento de misiles en vivo,” dijo la portavoz del Ministerio de Defensa Sun Li-fang.
“En general, hemos logrado nuestros objetivos,” dijo a los reporteros en un raro viaje a la base.
Jiupeng también es donde el Instituto de Ciencia y Tecnología Chung-Shan Nacional, desarrollador de armas administrado por el gobierno, prueba nuevos misiles, como la versión de mayor alcance del Hsiung Feng que está diseñado para alcanzar objetivos en lo profundo de China.
El gobierno de Taiwán rechaza las reclamaciones territoriales de China, diciendo que solo el pueblo de la isla puede decidir su futuro.