Millones de sistemas informáticos cayendo al mismo tiempo; servicios de emergencia, viajes y sistemas financieros interrumpidos; y el envío global detenido. Es el tipo de catástrofe tecnológica que muchos imaginaron que sucedería durante el Y2K, o en algún futuro distópico lejano, sin embargo, el apagón de CrowdStrike ocurrió en 2024 y el mundo estaba lamentablemente desprevenido. Aunque la causa exacta todavía se está investigando, parece que el culpable fue un error en su software.
Es difícil de comprender vivir en un mundo donde el código defectuoso o con errores puede tumbar tantos sistemas críticos y drenar $5 mil millones en pérdidas directas de empresas Fortune 500. Y, es cierto que no hay una solución fácil para este tipo de problema. Pero ya sea evitando actualizaciones de software malas o manteniendo la conformidad entre requisitos y cambios constantes, las organizaciones pueden implementar varias medidas prácticas para mejorar su higiene cibernética y reducir su exposición al riesgo.