Un miembro de la tripulación del yate de Mike Lynch ha hablado de ser arrojado al agua y de los esfuerzos para rescatar a los pasajeros mientras una tormenta hundía el barco frente a Sicilia este mes, en un desastre que mató al magnate tecnológico británico y a otras seis personas.
Matthew Griffiths, quien estaba de guardia la noche de la tragedia, dijo a los investigadores que los miembros de la tripulación hicieron todo lo posible por salvar a los que estaban a bordo del Bayesian, según informó la agencia de noticias italiana Ansa.
Griffiths, el capitán del barco James Cutfield, y el ingeniero naval Tim Parker Eaton han sido puestos bajo investigación por las autoridades italianas por posibles homicidio culposo y naufragio. Estar bajo investigación no implica culpabilidad y no significa que se presentarán cargos formales.
“Desperté al capitán cuando el viento alcanzó los 20 nudos (23 mph/37 kph). Él dio órdenes de despertar a todos los demás”, citó Ansa a Griffiths.
“El barco se inclinó y fuimos arrojados al agua. Luego logramos volver a subir e intentamos rescatar a los que pudimos”, agregó, describiendo los eventos de las primeras horas del 19 de agosto, cuando el Bayesian había estado anclado frente al puerto siciliano de Porticello.
“Estábamos caminando sobre las paredes (del barco). Salvamos a quienes pudimos, Cutfield también salvó a la niña y a su madre”, dijo, refiriéndose a la pasajera Charlotte Golunski y su hija de un año. En total hubo 15 sobrevivientes del naufragio.
Cutfield ejerció su derecho a guardar silencio cuando fue interrogado por los fiscales el martes, dijeron sus abogados, argumentando que estaba “agotado” y que necesitaban más tiempo para construir un caso de defensa. Parker Eaton no ha comentado sobre la investigación.
El fiscal Raffaele Cammarano dijo la semana pasada que lo más probable es que el barco fuera golpeado por un “downburst”, un viento descendente muy fuerte.
Sin embargo, el hundimiento ha desconcertado a los expertos en navegación marítima naval, quienes dijeron que un barco como el Bayesian, construido por el fabricante italiano de yates de alta gama Perini, debería haber resistido la tormenta y, en cualquier caso, no debería haberse hundido tan rápidamente como lo hizo.
Los fiscales en la ciudad de Termini Imerese, cerca de Palermo, han dicho que su investigación llevará tiempo, ya que el barco aún no ha sido rescatado del mar.