Los sentimientos de pertenencia de un estudiante en el aula y en el campus están relacionados con sus resultados académicos, así como con las tasas de graduación y la salud mental, según un nuevo informe.
A pesar de que los colegios y universidades ahora inscriben a poblaciones estudiantiles más diversas que nunca, siguen existiendo desigualdades en la finalización y retención de estudios.
La pertenencia y la experiencia estudiantil son dos factores clave para la retención estudiantil y la finalización, especialmente para estudiantes de orígenes históricamente minorizados, e invertir en este tipo de intervenciones puede ayudarles a llegar a la meta, dice Diane Cheng, vicepresidenta de investigación y políticas en el Instituto de Políticas de Educación Superior.
Un nuevo informe de IHEP destaca intervenciones centradas en la pertenencia y la experiencia estudiantil con resultados comprobados en el apoyo al logro académico, el respaldo a la salud mental de los estudiantes y la promoción de la finalización de grados de educación superior.
En toda la institución: El sentido de pertenencia de un estudiante es su conexión, académica y social, con su comunidad, según el informe. La experiencia estudiantil, o las experiencias cotidianas de los estudiantes en el campus y con la institución, pueden incluir interacciones y comunicaciones entre instructores, administradores, personal y compañeros.
Investigaciones previas muestran el valor de la pertenencia en la retención estudiantil, la participación y la graduación, y esto es especialmente cierto para estudiantes de orígenes históricamente minorizados que pueden enfrentar barreras adicionales para la conexión, la comunidad y experiencias positivas en el campus.
A menudo, las intervenciones de pertenencia se implementan a nivel institucional, pero el trabajo puede ser apoyado por los responsables de políticas federales, dice Cheng. Esto se puede hacer proporcionando a las instituciones los recursos para escalar y evaluar iniciativas a través de la Subvención para el Éxito Estudiantil Postsecundario o mediante la implementación del programa de Reconocimiento del Éxito Estudiantil Postsecundario.
“La finalización es una piedra angular importante para los resultados postsecundarios”, dice Cheng.
En el aula: Como miembro de la facultad en la Universidad de Nuevo México, Sushilla Knottenbelt ha visto cómo el enfoque en la pertenencia y las experiencias de los estudiantes mejora el aprendizaje, la participación y la motivación entre sus estudiantes.
Desde que cambió sus prácticas para enfocarse más en los estudiantes, Knottenbelt ha visto niveles más altos de participación de sus estudiantes al hacer preguntas relacionadas con el curso y buscar ayuda, y ha experimentado una mayor conexión interpersonal con los estudiantes.
“Enseñar de una manera que preste atención a la experiencia estudiantil te conecta con los estudiantes de una manera fundamental que habla de la experiencia humana”, dice Knottenbelt, profesora de química y bioquímica.
Además, en sus cursos introductorios de química general, Knottenbelt puede cubrir más material e introducir más conceptos que nunca, lo que atribuye a la creación de una cultura de crecimiento que potencia el impacto de su enseñanza activa y otras estrategias pedagógicas.
“El enfoque en la pertenencia y la mentalidad, para mí, me ha permitido crear el ambiente donde todas esas otras prácticas pueden ser efectivas”, dice Knottenbelt.
Los estudiantes también suelen ser receptivos a las intervenciones de pertenencia, y estos hábitos los acompañan de un curso a otro, ayudándoles a persistir durante su tiempo en la universidad.
El cómo: Para promover el éxito estudiantil, según Cheng y Knottenbelt, los profesionales y administradores de la educación superior pueden:
Reformular el lenguaje en torno a la suspensión académica. Los estudiantes que tienen un promedio de calificaciones de 2.0 o menos a menudo son colocados en suspensión académica, lo que puede hacer que dejen de estudiar o no completen su programa de grado. Los colegios que cambiaron la comunicación y el mensaje en torno a la suspensión académica vieron que los estudiantes eran más propensos a mejorar sus calificaciones y permanecer inscritos, en comparación con sus compañeros que recibieron mensajes tradicionales. El lenguaje también puede modificarse en el manual de la facultad para enfocarse más en la recuperación y el crecimiento que en el fracaso y el éxito. Fomentar una mentalidad de crecimiento entre los estudiantes. Los profesores y el personal de apoyo pueden impactar en la autoimagen de los estudiantes y fomentar el aprendizaje proporcionando educación sobre la mentalidad de crecimiento y cómo el fracaso está relacionado con el aprendizaje. Normalizar los desafíos y ayudar a los estudiantes a ver que los cursos a nivel universitario son intrínsecamente difíciles son dos formas de hacerlo. Un estudio de la Universidad Estatal de Washington encontró que la comunicación por correo electrónico que fomenta una mentalidad de crecimiento y habilidades de aprendizaje ayudó a los estudiantes de primera generación a obtener calificaciones más altas. Animar a los estudiantes en riesgo. Knottenbelt enviará un correo electrónico a los estudiantes que no están en camino de aprobar su curso para animarles a intentarlo de nuevo en el próximo trimestre, reconociendo que muchos de ellos enfrentaron circunstancias atenuantes que obstaculizaron su rendimiento académico. En sus correos electrónicos, Knottenbelt anima a los estudiantes a comunicarse para identificar estrategias de éxito para la próxima vez que tomen el curso. Desmitificar los currículos ocultos de la educación superior. Para los estudiantes de primera generación, en particular, el lenguaje confuso puede afectar su retención y éxito porque es difícil navegar por las estructuras institucionales y recibir apoyo. Los líderes del campus deben trabajar para descifrar los procesos académicos para mejorar los sentimientos de pertenencia e inclusión de los estudiantes. Reducir la burocracia en los procesos. Simplificar procesos como el acceso a la ayuda financiera o la inscripción en cursos también puede promover la retención entre los estudiantes universitarios porque no están enfrentando barreras adicionales para acceder. Crear una comunidad de práctica. Los administradores deben facilitar espacios para que los miembros de la facultad y el personal se reúnan, discutan ideas y trabajen juntos para resolver problemas, permitiendo que el personal aprenda y reflexione entre pares. Este trabajo podría centrarse en la pedagogía o en estrategias institucionales más amplias como los datos.
Muchas de estas acciones implican recursos limitados y pueden aplicarse a una variedad de tipos de instituciones y métodos de entrega de instrucción. El Proyecto de Experiencia Estudiantil también ofrece recursos para miembros de la facultad interesados en este trabajo, muchos de los cuales son de bajo costo, dice Knottenbelt.
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