La Sustancia es una entrada audaz y provocativa en el género del body horror, dirigida por Coralie Fargeat y protagonizada por Demi Moore y Margaret Qualley. La película se adentra en el lado oscuro de la obsesión de la sociedad por la juventud y la belleza, presentando una narrativa escalofriante que es visualmente impresionante y temáticamente rica.
La historia sigue a Elizabeth Sparkle (Demi Moore), una actriz una vez celebrada que se encuentra descartada por la industria del entretenimiento debido a su edad. Desesperada por recuperar su antigua gloria, Elizabeth recurre a un misterioso producto conocido como “La Sustancia”, que promete restaurar su juventud. ¿La trampa? Debe compartir su vida con una versión más joven de sí misma, Sue (Margaret Qualley), intercambiando lugares cada siete días.
La dirección de Fargeat es magistral, mezclando elementos del clásico body horror con un giro feminista moderno. El estilo visual de la película es impactante, con una paleta de colores audaz que realza la imaginería surrealista y a menudo grotesca. El trabajo del cinematógrafo Benjamin Kracun es particularmente notable, capturando los rosas y azules sórdidos de Beverly Hills de una manera que se siente tanto glamorosa como inquietante.
Las actuaciones son otro punto destacado. Demi Moore ofrece una potente interpretación de una mujer que lucha con la pérdida de su identidad y relevancia. Su transformación en la más joven y vibrante Sue es tanto desgarradora como aterradora. Margaret Qualley, como Sue, aporta una energía fresca al papel, encarnando el atractivo y el peligro de la juventud eterna. Ambas actrices fueron destacadas absolutas.
El guion de la película, también escrito por Fargeat, es sólido y enfocado, explorando el costo psicológico y físico de perseguir un ideal inalcanzable. La narrativa está salpicada de referencias a películas de terror clásicas, desde el body horror de David Cronenberg hasta el uso de sangre y destrucción de Brian De Palma. Estos guiños añaden profundidad a la historia, creando un rico tapiz de influencias que los fanáticos del horror apreciarán. Uno de los aspectos más convincentes de la película es su comentario sobre la industria de la belleza y las presiones sociales. La Sustancia sirve como una metáfora de las medidas extremas que las personas toman para conformarse con estándares poco realistas. La película no se aleja de mostrar las consecuencias espantosas de estas acciones, lo que la convierte en una obra que invita a la reflexión.
A pesar de sus temas pesados, La Sustancia logra insertar momentos de humor negro, proporcionando un breve respiro del horror. Estos momentos más ligeros están bien ubicados, evitando que la película se vuelva demasiado abrumadora y añadiendo otra capa a su narrativa compleja.
La Sustancia es una película audaz y visualmente impactante que ofrece una nueva mirada al género del body horror. Con sus sólidas actuaciones de Moore y Qualley, combinadas con sus impresionantes visuales y su incisivo comentario sobre los estándares de belleza, es una obra que no te puedes perder si eres fanático del terror.
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