Ecuador sufrió un apagón nacional el miércoles, según informó un alto funcionario del gobierno, dejando a unos 18 millones de personas en la oscuridad durante varias horas.
El Ministro de Obras Públicas, Roberto Luque, culpó el corte de luz a la falla de una línea de transmisión.
El sistema de metro en la capital, Quito, se detuvo y los semáforos dejaron de funcionar alrededor de la tarde del miércoles.
El gobierno luego informó que el 95% de la electricidad del país había regresado.
Publicando en X poco después del apagón, el Sr. Luque, quien también es ministro de energía interino, dijo: “Hay una falla en la línea de transmisión que causó una cadena de desconexiones, por lo que no hay electricidad en todo el país.”
“El incidente debe haber sido importante porque incluso cortó la energía del metro, que tiene su propio sistema separado,” dijo el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, en X.
El Metro de Quito dijo que los servicios fueron interrumpidos “debido a una falla general del sistema eléctrico interconectado nacional”.
Los medios locales informaron que el acceso al agua potable fue suspendido en algunas áreas, con algunos residentes expresando su frustración por la falta de advertencia sobre la suspensión.
“Ahora tengo que hacer milagros con la botella que tengo en casa,” dijo el residente de Guayas, Andrew Medina, al periódico Expresso.
Los propietarios de negocios también quedaron descontentos, con la peluquera de Guayaquil, Diana Rosales – quien estaba cortando el cabello de alguien cuando ocurrió el apagón – declarando: “No es justo que sigamos teniendo un servicio terrible cuando pagamos muchas facturas.”
Las clases nocturnas también fueron suspendidas en instituciones educativas de todo el país y se trasladaron en línea, según el ministerio de educación.
En abril, una sequía obligó al gobierno a anunciar una serie de apagones planificados que dejaron a las principales ciudades sin energía durante horas.
La mayor parte de la energía del país proviene de Colombia, un país vecino.