Jeff Carlisle is a U.S. soccer correspondent who covers MLS and the U.S. national team for ESPN FC. The Copa America will be hosted in the United States for the second time in 2024, with the likes of Argentina and Brazil participating. However, unlike the previous tournament in 2016, U.S. Soccer will not earn as much financially this time around. The hosting rights for the 2016 tournament resulted in a significant financial gain for U.S. Soccer, but the 2024 Copa America will only bring in around $20-25 million for the federation.
The difference in financial benefit is attributed to changes in international soccer politics. The 2016 tournament was marred by corruption scandals, leading to U.S. Soccer assuming more financial risk and reaping greater rewards. However, the 2024 Copa is a joint venture between CONMEBOL and Concacaf, with U.S. Soccer receiving a fixed amount and a percentage of ticket sales.
Despite the smaller financial gain, the 2024 Copa America is expected to be a successful event, with the U.S. Soccer Federation playing a lesser role in its organization. The collaboration between the confederations aims to ensure financial stability and success for all parties involved. Deberían beneficiarse de los ingresos del torneo, que se espera superen los de 2016.
“El torneo [2016] fue extremadamente popular. Quiero decir, vendimos muchas entradas muy rápidamente”, dijo entonces la presidenta de SUM, Kathy Carter. “Ahora, con la preparación que tienen, anticipamos que será igual, si no mayor que lo que experimentamos hace ocho años.”
Existe la idea en algunos sectores de la federación de que Estados Unidos podría haber negociado un mejor trato. Otras fuentes argumentan que U.S. Soccer lo hizo bastante bien considerando que no están haciendo el trabajo pesado en lo que respecta a la organización del torneo.
Cuando se le preguntó si la federación podría haber obtenido más dinero del torneo, el CEO de U.S. Soccer, J.T. Batson, dijo: “Estamos increíblemente emocionados de participar en la Copa, y creemos que será genial para nuestro equipo y será genial para el país de cara al 2026.”
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Ciertamente, los beneficios financieros para Estados Unidos por ser anfitrión de la Copa 2024 son más modestos, pero hay algo que decir sobre el torneo preparando el mercado de cara al Mundial 2026. La selección masculina de Estados Unidos también se beneficiará al tener una serie de partidos competitivos que de otra manera no vería en este ciclo, ya que no hay clasificación para la Copa del Mundo para mantener al equipo afilado.
U.S. Soccer recibirá $2m solo por la participación del USMNT en la Copa América, además de dinero en premios adicional si el equipo avanza a las rondas eliminatorias. Pero según el acuerdo de negociación colectiva más reciente acordado con el USMNT, el 70% de cualquier dinero en premios irá a los jugadores, con otro 9% yendo al fondo de dinero repartido entre los equipos nacionales masculino y femenino. U.S. Soccer recibirá el 21% restante, lo que equivaldrá a $840,000 si el USMNT sale del torneo en los cuartos de final.
Conviene decir que las arcas de U.S. Soccer no recibirán la gran cantidad de dinero que recibieron en 2016. Y está claro que la influencia de U.S. Soccer a nivel de Concacaf y FIFA está en un punto bajo, debido en parte a la gran rotación en el liderazgo de la federación también.
Anteriormente, figuras como Alan Rothenberg, Gulati y el ex presidente Carlos Cordeiro pasaron décadas cultivando relaciones dentro de esas organizaciones. Eso es algo que la actual presidenta de U.S. Soccer, Cindy Parlow Cone, quien ha estado en su cargo durante cuatro años, así como Batson, quien fue contratado hace 20 meses, aún no pueden igualar. Eso puede cambiar con el tiempo, y Cone fue nombrada en el Consejo de Concacaf en 2023. Aún así, las relaciones frías entre Cordeiro y algunos elementos del liderazgo actual de U.S. Soccer significan que su posición como asesor principal del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, no es algo que se pueda aprovechar al máximo.
Por ahora, U.S. Soccer tendrá que estar contento con el trato que ha hecho, y esperar que la Copa América termine preparando el terreno para el Mundial 2026.