El sindicato International Brotherhood of Teamsters declinó el miércoles respaldar a Kamala Harris o a Donald Trump para presidente, diciendo que ninguno de los candidatos contaba con suficiente apoyo de los 1.3 millones de miembros del sindicato.
“Desafortunadamente, ninguno de los candidatos principales pudo hacer compromisos serios con nuestro sindicato para garantizar que los intereses de los trabajadores siempre se colocaran antes que los de las grandes empresas”, dijo el presidente de Teamsters, Sean M. O’Brien, en un comunicado. “Buscamos compromisos tanto de Trump como de Harris para no interferir en campañas sindicales críticas o en industrias fundamentales de los Teamsters, y para respetar el derecho de nuestros miembros a hacer huelga, pero no pudimos asegurar esas promesas”.
La vicepresidenta Harris se reunió el lunes con un panel de Teamsters, habiendo cortejado durante mucho tiempo a los sindicatos y haber hecho del apoyo a la clase media su objetivo central de política. Trump también se reunió con un panel de Teamsters e incluso invitó a O’Brien a hablar en la Convención Nacional Republicana, donde el líder sindical arremetió contra la codicia corporativa.
Los Teamsters dijeron el miércoles que una encuesta interna entre sus miembros mostró que Trump tenía ventaja sobre Harris.
La decisión de los Teamsters de no respaldar llegó justo semanas antes de las elecciones del 5 de noviembre, mucho más tarde que otros sindicatos grandes como la AFL-CIO y los United Auto Workers que han optado por apoyar a Harris.