Estableciendo una rutina para el aprendizaje en línea

Por qué los niños deberían tener una rutina de eLearning

Una rutina sólida de eLearning es la clave para mantener las cosas fluidas y estructuradas en el viaje de educación digital de tu hijo. ¿Por qué es tan importante cuando los niños están aprendiendo desde casa? Porque las rutinas les dan a los niños estabilidad y previsibilidad. Cuando los jóvenes aprendices saben lo que está en su horario, están preparados y pueden enfocarse en lo que tienen que hacer en lugar de dejar que sus mentes se distraigan. Además, los niños tienen una capacidad de atención corta. Sin una rutina, el aprendizaje en línea puede hacer que se distraigan. Por lo tanto, necesitas un plan sólido para agregar estructura a su día pero también para hacer un seguimiento de su progreso.

Desde establecer un horario sólido para sus lecciones hasta utilizar aplicaciones y herramientas para la gestión del tiempo, a continuación encontrarás todos los elementos esenciales para construir una rutina estable de eLearning para tus hijos y estar siempre al tanto de su progreso y crecimiento.

7 Técnicas de Gestión del Tiempo
1. Horario Consistente

Crear un horario constante se trata de establecer una rutina que refleje un día escolar regular. Esto se debe a que los niños rinden mejor cuando trabajan con estructura. Para ayudarlos a mantenerse enfocados, establece horarios reales para clases, tareas, descansos y comidas. Tu horario no tiene que ser estricto, pero lo suficientemente consistente para que los más pequeños siempre sepan qué viene después. Lo mismo se aplica a los horarios regulares de acostarse y levantarse. Si tu hijo piensa que el aprendizaje en línea significa que se quedará dormido hasta tarde, está equivocado. Las rutinas de sueño consistentes son todo cuando se trata de enfoque y energía. Por ejemplo, no pueden ser productivos a las 8 a.m. si han estado despiertos toda la noche jugando. Establece horarios de acostarse y levantarse que funcionen para todos y mantente firme en ellos.

2. Calendario o Planificador

Si un calendario visual o planificador no es parte de la rutina de eLearning de tu hijo, debes pensarlo dos veces. Los niños están manejando muchas tareas: asignaciones, exámenes, proyectos, y lo más probable es que no sean buenos para hacer un seguimiento de todo eso en sus cabezas. Aquí es donde los calendarios o planificadores vienen al rescate. Comienza con una planificación semanal o mensual. Tienes que escribir todo, ya que esto ayuda a los niños a ver qué se espera de ellos y en qué fecha. Una vez que vean las fechas límite frente a ellos, sabrán cómo distribuirse. Y no olvidemos la codificación por colores. Esto implica dar a cada materia o tipo de tarea su propio color. No solo hace que el planificador se vea divertido, sino que también es más fácil para ellos ver qué viene a continuación en su programa con solo echar un vistazo.

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3. Desglose de Tareas

Aprender en línea puede ser abrumador para los niños en cuanto a tareas. El truco aquí es desglosar esas tareas en piezas más pequeñas que son mucho más fáciles de manejar. Por ejemplo, si tu hijo tiene un gran proyecto próximo, ayúdalo a dividirlo en subtareas. Primero, tu hijo tiene que investigar, luego proceder a escribir, editar y finalmente enviarlo. Lo que puede ayudarlos aún más es establecer hitos para cada uno de esos pasos, como “Para el final de la semana, terminaré la investigación”. Sin embargo, los objetivos deben ser realistas. Notarás que tus hijos terminarán las cosas más rápido porque realmente sabrán por dónde empezar.

4. Priorización

La priorización de tareas es una de las cosas más importantes al aprender en línea. Afortunadamente, existen técnicas útiles, como la matriz de Eisenhower. Esta es una forma de organizar tareas por urgencia e importancia para que tu hijo pueda priorizar eficazmente su trabajo más importante. Esto se logra creando cuatro casillas: tareas urgentes e importantes, como las asignaciones que vencen mañana; importantes pero no urgentes, como un proyecto que vence la próxima semana; urgentes pero no importantes, como querer salir a jugar pero tener que terminar la tarea primero; y tareas que no son ni urgentes ni importantes, como navegar en su teléfono. De lo contrario, tus hijos pueden elegir 1-3 tareas que absolutamente deben hacer ese día específico.

5. Bloqueo de Tiempo

Ahora, hablemos del bloqueo de tiempo para la rutina de eLearning de tus hijos. Esto implica franjas horarias dedicadas para todas sus actividades. Por ejemplo, establece franjas horarias para estudiar, jugar y relajarse. De esta manera, saben que de 10 a.m. a 1 p.m., tienen que estudiar, y de 1 p.m. a 2 p.m., pueden tener su tan esperado descanso para almorzar. Establecer estos límites claros los ayuda a mantenerse enfocados sin sentirse abrumados. La clave aquí es limitar las distracciones durante estos bloques de tiempo. Así que, el tiempo de tarea está estrictamente dedicado a la tarea, y de manera similar, no hay estudios durante los descansos o meriendas.

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6. Habilidades de Cambio de Tareas

Enseñar a los niños habilidades de cambio de tareas implica explicarles cómo enfocarse en una tarea a la vez. Hacer varias tareas a la vez es bueno, pero no tienen que hacerlo si pueden cambiar eficazmente entre tareas. Cuando enseñas a los niños a completar una tarea antes de pasar a la siguiente, realmente terminarán el trabajo. Esto significa que no habrá más tareas a medio terminar y plazos incumplidos. Hazles entender que la clave del éxito no se trata de hacer malabarismos con múltiples tareas; se trata de convertirse en un experto en una cosa a la vez. Esto evitará que los jóvenes aprendices se quemen o olviden lo que aprendieron porque pasaron a otra tarea de inmediato.

7. Herramientas y Aplicaciones

Existen muchas herramientas y aplicaciones digitales que pueden ayudar con la gestión del tiempo. Desde calendarios digitales hasta listas de tareas interactivas, tu hijo puede planificar fácilmente tareas, programar fechas límite, organizar asignaciones y hacer un seguimiento del progreso. También puedes encontrar aplicaciones que fomenten el enfoque. Específicamente, tu hijo puede tener una mascota virtual o un árbol que crece solo cuando la pantalla de su teléfono está bloqueada. Esto significa que cada vez que abren su teléfono, su pequeña criatura o planta deja de crecer, motivándolos a mantenerse alejados de las distracciones digitales.

Cómo Hacer Seguimiento del Progreso

¿Cómo sabes tú, como padre, dónde se encuentra tu hijo con su progreso académico? Ayudándolos a establecer metas realistas y manteniendo un ojo en ellas. No puedes esperar que tu hijo domine las matemáticas en una sola noche, pero puedes aspirar al progreso. Así que comienza sentándote con ellos y teniendo una conversación real sobre lo que quieren lograr. Y sé específico. En lugar de metas genéricas como “Mejorar en matemáticas”, intenta algo como “Completar tres módulos de matemáticas para el viernes”. La responsabilidad también es importante al hacer un seguimiento del progreso. Ahí es donde entran en juego las listas de verificación y los planificadores. Escribir lo que tu pequeño necesita hacer, cuándo y cuánto tiempo debería tomarles evitará que se relajen, ya que saben que siempre estás al tanto de sus tareas y horarios.

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Por último, cuando hagan un progreso real, celébralo. Trabajan duro, y verte apreciar su esfuerzo va muy lejos en que siempre hagan su mejor esfuerzo, dentro de sus capacidades, por supuesto. Los niños necesitan estímulo, así que incluso si no logran sus metas, está bien; muéstrales que siempre estás ahí para ellos y que lo que más importa es el esfuerzo y la dedicación, no necesariamente el resultado.

Conclusión

Tener una rutina estructurada de eLearning es crucial para los niños, especialmente ahora que nacen y se crían en un mundo tecnológico. Les ayuda a mantenerse organizados, los hace más responsables y mejora su enfoque. Con una rutina estándar, los niños saben cuándo enfocarse en aprender, lo que facilita administrar el tiempo para las tareas, jugar y descansar. Para los padres, estar involucrados en establecer esta rutina es clave. A menudo, los niños necesitan orientación para cumplir con los horarios y mantenerse motivados, especialmente cuando las distracciones están a solo un clic de distancia. En última instancia, se trata de trabajo en equipo: padres e hijos trabajando juntos para asegurarse de que el aprendizaje sea tanto efectivo como divertido.