El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, se ha declarado no culpable de cinco cargos de delitos criminales, incluyendo soborno, fraude electrónico y solicitud de donaciones de campaña ilegales extranjeras.
Vistiendo un traje azul oscuro, Adams llegó a la corte federal en Nueva York para una breve audiencia para presentar su declaración.
“No soy culpable, su señoría”, le dijo al Juez Magistrado Katharine Parker con una expresión seria, según reporteros en la corte.
El hombre de 64 años fue acusado esta semana de aceptar fondos de campaña ilegales y miles de dólares en beneficios de viajes de lujo de empresarios turcos y un funcionario a cambio de su influencia como alcalde.
Adams ha negado cualquier acto indebido y dijo que el público debería abstenerse de juzgarlo hasta que presente su defensa.
“Sigo las reglas, sigo la ley federal, no hago nada que participe en actividad ilegal de campaña”, dijo en una conferencia de prensa.
Adams dio un pulgar hacia arriba a los reporteros al entrar a la corte el viernes por la mañana.
Fue puesto en libertad bajo fianza. La Juez Parker determinó que Adams no puede hablar con testigos sobre los hechos del caso, aunque puede discutir asuntos de negocios o familiares privados con ellos, según los medios de comunicación estadounidenses.
Su abogado, Alex Spiro, dijo a los reporteros fuera de la corte que presentaría una moción para desestimar el caso la próxima semana.
“Toda la evidencia es un empleado”, dijo a los reporteros. “Lo que no han escuchado es que ese empleado ha mentido, y el gobierno tiene conocimiento de esa mentira.”
Si es declarado culpable, Adams podría enfrentar hasta 45 años de prisión.
Ha rechazado los crecientes llamados de miembros de su propio partido a renunciar.
El ex oficial de policía fue elegido para liderar la ciudad más poblada de los Estados Unidos hace casi tres años con la promesa de ser duro contra el crimen.
Los fiscales dicen que la conducta indebida de Adams comenzó en 2014, durante su tiempo como presidente del condado de Brooklyn, y continuó durante su campaña electoral para alcalde y mientras estaba en el cargo.
En la acusación de 57 páginas, se acusó a Adams de presionar a los oficiales del Departamento de Bomberos de la ciudad de Nueva York para aprobar un edificio del consulado turco sin inspección de seguridad a cambio de beneficios como vuelos con descuento, hoteles de lujo y comidas.
Los fiscales dicen que también malversó $10 millones de fondos públicos.
Se le acusa de usar donantes interpuestos – un esquema que una persona o entidad utiliza para evadir los límites de financiación de campañas – para recibir donaciones extranjeras ilegales y emparejarlas con fondos de la ciudad que supuestamente eran para contribuciones de pequeñas cantidades de los residentes.
El alcalde debe regresar a la corte el 2 de octubre.
Adams ha insistido en que permanecerá en el cargo mientras se resuelve el caso, a pesar de los llamados de los demócratas a nivel estatal y federal a renunciar.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, tiene el poder de destituir a Adams. Ella ha dicho que necesita tiempo para revisar la acusación y “ver qué está incrustado en esto”.
Adams también puede ser destituido de la alcaldía por un “comité de incapacidad”, que probablemente incluiría al menos a algunos funcionarios de la ciudad que se oponen a él.
La acusación de Adams se produce mientras el gobierno federal lleva a cabo una serie de investigaciones sobre su administración, que ha visto una ola de renuncias en las últimas semanas.
El comisionado de policía, el comisionado de salud y el asesor principal del alcalde han dejado sus cargos, así como el canciller de escuelas, David Banks, a quien le confiscaron el teléfono.