Todos están tratando de encontrar formas de ayudar a los estudiantes a ponerse al día después de la pandemia. Un nuevo análisis de datos sugiere algunas ideas prometedoras.
TNTP, una organización sin fines de lucro con sede en Nueva York que aboga por mejorar la educación K-12, quería identificar las escuelas que son más efectivas en ayudar a los niños a recuperarse académicamente y entender qué están haciendo de manera diferente esas escuelas. Estas no son escuelas donde los estudiantes obtienen las calificaciones más altas en las pruebas, sino escuelas donde los niños aprenden más cada año escolar de lo que suelen hacer los estudiantes.
Los investigadores de TNTP se sumergieron en una gran cantidad de datos almacenados en la Universidad de Stanford que rastreaban cientos de millones de puntajes de estudiantes en pruebas estatales en más de la mitad de las escuelas primarias y secundarias de la nación de 2009 a 2018. Los investigadores encontraron que en 28,000 de las 51,000 escuelas primarias y secundarias en la base de datos, los estudiantes ingresaron al tercer grado o a la escuela secundaria por debajo del nivel de grado. TNTP calculó que el 5 por ciento superior de estas escuelas que comienzan por detrás, 1,345 de ellas, estaban ayudando a los estudiantes a aprender al menos 1.3 años de material cada año, según cómo mejoraban los puntajes en las pruebas a medida que los estudiantes progresaban de grado en grado. En otras palabras, los estudiantes en el 5 por ciento superior de las escuelas que comienzan por detrás aprendieron el equivalente a un año completo adicional o más de matemáticas y lectura cada tres años.
“Crecer a este ritmo permite que la mayoría de los estudiantes se pongan al día con el nivel de grado durante su tiempo en la escuela”, concluyó el informe, que se publicó en septiembre de 2024.
Investigadores anteriores realizaron un análisis similar en 2017 con distritos escolares completos en lugar de escuelas individuales. En ese estudio, Chicago emergió como el distrito escolar más efectivo de la nación. Al igual que las escuelas en el análisis de 2024, Chicago no obtuvo los puntajes más altos en las pruebas, pero sus estudiantes estaban progresando más cada año.
“Hay muchas escuelas que son efectivas en ayudar a los estudiantes a aprender, incluso en comunidades de alta pobreza”, dijo Sean Reardon, un sociólogo de Stanford que formó parte del equipo que desarrolló el Archivo de Datos Educativos de Stanford. “El informe de TNTP utiliza nuestros datos para identificar algunas de ellas y luego profundiza para entender qué las hace particularmente efectivas. Esto es exactamente lo que esperábamos que la gente hiciera con los datos.”
TNTP no nombró todas las 1,345 escuelas que superaron las probabilidades. Pero describieron sus características generales (ver tabla).
Hay diferencias significativas entre las escuelas donde los niños comienzan en o por encima del nivel de grado y donde los niños comienzan por debajo del nivel de grado
Escuelas donde los estudiantes ingresan al nivel de grado o por encima
Escuelas donde los estudiantes ingresan por debajo del nivel de grado
Escuelas donde los estudiantes ingresan por debajo del nivel de grado, pero los estudiantes crecen al menos 1.3 niveles de grado por año
Número de escuelas
23,281
27,814
1,345
Número de escuelas charter
1,141
2,050
256
Porcentaje de estudiantes blancos
72%
38%
41%
Porcentaje de estudiantes hispanos
13%
32%
38%
Porcentaje de estudiantes negros
8%
24%
14%
Porcentaje de estudiantes asiáticoamericanos
6%
3%
5%
Porcentaje de estudiantes nativos americanos
1%
3%
2%
Porcentaje de estudiantes aprendices de inglés
6%
16%
19%
Porcentaje de estudiantes con discapacidades
12%
13%
12%
Porcentaje de estudiantes económicamente desfavorecidos
36%
73%
68%
Fuente de datos: “Los Creadores de Oportunidades” TNTP 2024.
TNTP identificó siete de las 1,345 escuelas altamente efectivas que seleccionó para estudiar en profundidad. Solo una de las siete escuelas tenía una población mayoritaria de estudiantes negros, reflejando el hecho de que los estudiantes negros están subrepresentados en las escuelas más efectivas.
Las siete escuelas eran muy diferentes. Algunas eran grandes. Algunas eran pequeñas. Algunas eran escuelas urbanas con muchos estudiantes hispanos. Otras eran escuelas rurales mayoritariamente blancas. Utilizaban materiales instructivos diferentes y hacían muchas cosas de manera diferente, pero TNTP destacó tres rasgos que pensaba que estas escuelas tenían en común.
“Lo que encontramos no fue una solución milagrosa, un plan de estudios perfecto o un director estrella,” dijo el informe. “En cambio, estas escuelas compartían un compromiso de hacer tres cosas básicas bien: creaban una cultura de pertenencia, ofrecían una instrucción consistente a nivel de grado y construían un programa instructivo coherente.
Según las observaciones en las aulas de TNTP, los estudiantes recibieron una instrucción buena o fuerte en nueve de cada 10 aulas. “En todas las aulas, la acumulación constante de buenas lecciones, no necesariamente perfectas, distingue a las escuelas que cambian trayectorias,” dijo el informe, contrastando este nivel consistente de “bueno” con su observación anterior de que la mayoría de las escuelas en EE. UU. tienen alguna buena enseñanza, pero hay mucha variación de una clase a otra.
Además de una buena enseñanza, TNTP dijo que los estudiantes en estas siete escuelas estaban recibiendo contenido de nivel de grado en sus clases de inglés y matemáticas a pesar de que la mayoría de los estudiantes estaban rezagados. Los maestros en cada escuela utilizaban el mismo plan de estudios compartido. Según el informe de TNTP, solo alrededor de un tercio de los maestros de escuela primaria en todo el país dicen que “usan principalmente” el plan de estudios adoptado por su escuela. En la Escuela Primaria del Condado de Trousdale en Tennessee, una de las escuelas ejemplares, el 80 por ciento de los maestros dijeron que lo hacían.
Aunque muchos defensores de la educación están presionando para la adopción de un mejor plan de estudios como palanca para mejorar las escuelas, “Es posible obtener resultados que cambien las trayectorias sin un plan de estudios perfecto,” escribió TNTP en su informe.
Los maestros también tenían sesiones regulares programadas para colaborar, discutir su instrucción y tomar nota de lo que funcionaba y lo que no. “Todos tienen las mismas expectativas altas y trabajan juntos para mejorar,” dijo el informe.
Las escuelas también daban a los estudiantes instrucción adicional para llenar vacíos de conocimiento y práctica adicional para solidificar sus habilidades. Estas clases de apoyo adicionales, llamadas “bloques de intervención,” son ahora comunes en muchas escuelas de bajos ingresos, pero TNTP señaló una diferencia importante en las siete escuelas que estudiaron. Los bloques de intervención estaban conectados con lo que los estudiantes estaban aprendiendo en sus aulas principales. Eso requiere que los líderes escolares se aseguren de que los interventores, asistentes de aula y los maestros de las aulas principales tengan tiempo para hablar y colaborar durante el día escolar.
Estas siete escuelas tenían todos directores fuertes. Aunque muchos de los directores llegaron y se fueron durante la década que TNTP estudió, las escuelas mantuvieron resultados sólidos.
Las siete escuelas también enfatizaban las relaciones entre estudiantes y maestros y construían una comunidad solidaria. En Brightwood, una pequeña escuela charter en Washington, D.C., que atiende a una población inmigrante, los miembros del personal intentan aprender los nombres de cada estudiante y ser colectivamente responsables tanto de sus logros académicos como de su bienestar. Durante una reunión del personal, los maestros escribieron más de 250 nombres de estudiantes en grandes blocs de papel. Los maestros ponían marcas de verificación junto a cada niño con el que sentían que tenían una relación genuina y luego ideaban formas de llegar a los estudiantes sin marcas.
En la Academia Charter de New Heights en la Ciudad de Nueva York, cada maestro contacta a 10 padres por semana, ya sea por mensaje de texto, correo electrónico o teléfono, y registra las llamadas en un diario. Los maestros no solo llaman cuando algo sale mal. También se comunican con los padres para hablar sobre una “A” en una prueba, mejora académica o buena asistencia, dijo el informe.
Siempre es arriesgado destacar lo que hacen las escuelas exitosas porque otros educadores podrían verse tentados a simplemente copiar ideas. Pero TNTP advierte que cada escuela es diferente. Lo que funciona en un lugar puede no funcionar en otro. El consejo de la organización para las escuelas es cambiar una práctica a la vez, tal vez comenzando con una categoría en la que la escuela ya sea bastante buena, y mejorarla. TNTP advierte contra tratar de cambiar demasiadas cosas a la vez.
La visión de TNTP es que cualquier escuela puede convertirse en una escuela altamente efectiva, y que no hay filosofías educativas o materiales particulares que una escuela deba usar para lograr esta hazaña poco común. Gran parte se trata simplemente de aumentar la comunicación entre los maestros, entre los maestros y los estudiantes, y con las familias. Es un poco como las dietas para bajar de peso que no dictan qué alimentos se pueden y no se pueden comer, siempre que se coma menos y se haga más ejercicio. Son los principios básicos los que más importan.
Póngase en contacto con la redactora Jill Barshay al (212) 678-3595 o [email protected].
Este artículo sobre cómo ponerse al día en la escuela fue escrito por Jill Barshay y producido por The Hechinger Report, una organización de noticias independiente y sin fines de lucro centrada en la desigualdad y la innovación en la educación. Regístrese para recibir Proof Points y otros boletines informativos de Hechinger.
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