CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Tropas del ejército mexicano abrieron fuego contra un camión que transportaba migrantes de media docena de países, y seis migrantes de Egipto, Perú y El Salvador murieron en un evento que la presidenta Claudia Sheinbaum describió el jueves como “deplorable”.
Diez otros migrantes resultaron heridos en el tiroteo. Sheinbaum no dijo cuántos migrantes de cada país habían sido asesinados, y el departamento de relaciones exteriores de México no pudo proporcionar detalles de inmediato.
Sheinbaum dijo que los dos soldados que abrieron fuego el martes, su primer día en el cargo, habían sido entregados a fiscales civiles para ser interrogados, pero al parecer aún no habían sido acusados.
Dijo que los tiroteos estaban siendo investigados para ver si algún comandante podría enfrentar castigo, y señaló que “una situación como esta no puede repetirse”.
Fue la peor matanza de migrantes por parte de las autoridades en México desde que la policía del estado norteño de Tamaulipas mató a 17 migrantes en 2021.
Los tiroteos ocurrieron el martes cerca de la ciudad de Huixtla, en el estado sureño de Chiapas, cerca de la frontera con Guatemala, dijo el miércoles el Departamento de Defensa de México en un comunicado.
El departamento dijo que los soldados afirmaron que escucharon disparos cuando un convoy de tres camiones se acercaba a la posición de los soldados. En un relato algo confuso, el departamento dijo que el primer vehículo en un convoy de tres camiones parecía alejarse rápidamente de los soldados.
Dos soldados dispararon contra otro de los camiones, que también transportaba migrantes de Nepal, Cuba, India, Pakistán y al menos otro país. Los soldados luego se acercaron al camión y encontraron a cuatro de los migrantes muertos y a 12 heridos. Dos de los heridos murieron más tarde a causa de sus heridas.
Los fiscales locales confirmaron que todas las víctimas murieron por heridas de bala. El Departamento de Defensa no dijo si los migrantes murieron como resultado del fuego del ejército, y Sheinbaum se negó a decir si se encontraron armas en el camión de los migrantes.
Había 17 migrantes más en el camión que resultaron ilesos. El vehículo transportaba un total de 33 migrantes. La zona es una ruta común para el contrabando de migrantes, que a menudo son amontonados en camiones de carga abarrotados.
Los dos soldados que abrieron fuego también fueron relevados de sus funciones en espera de investigaciones. En México, cualquier incidente que involucre a civiles está sujeto a enjuiciamiento civil, pero los soldados también pueden enfrentar un tribunal militar por esos delitos.
Irineo Mujica, un activista de derechos de los migrantes que ha acompañado con frecuencia a caravanas de migrantes en esa zona de Chiapas, dijo que dudaba que los migrantes o sus traficantes hubieran abierto fuego.
“Realmente es imposible que estas personas hubieran estado disparando al ejército”, dijo Mujica. “La mayor parte del tiempo, pasan pagando sobornos”.
La agencia de la ONU para los refugiados en México, conocida como ACNUR, escribió que “expresa su preocupación por los eventos en Chiapas”, señalando que “las personas en migración están expuestas a grandes riesgos durante su viaje, y por eso es indispensable que tengan medios legales de acceso, viaje e integración para evitar tragedias como estas”.
Si las muertes fueron el resultado del fuego del ejército, como parece probable, podría resultar un gran bochorno para Sheinbaum, quien el jueves asistió a una masiva ceremonia militar donde las fuerzas armadas le juraron lealtad.
La nueva presidenta ha seguido el ejemplo del ex presidente Andrés Manuel López Obrador al otorgar a las fuerzas armadas poderes extraordinarios en la aplicación de la ley, empresas estatales, aeropuertos, trenes y proyectos de construcción.
No es la primera vez que las fuerzas mexicanas abren fuego contra vehículos que transportan migrantes en la zona, que también es objeto de batallas territoriales entre carteles de drogas en guerra.
En 2021, la Guardia Nacional cuasi-militar abrió fuego contra una camioneta que transportaba migrantes, matando a uno y dejando cuatro heridos. Los oficiales de la Guardia afirmaron inicialmente que algunos de los que iban en la camioneta de los migrantes estaban armados y habían disparado, pero la Comisión Nacional de Derechos Humanos del gobierno descubrió más tarde que eso no era cierto.
Y en 2021, la policía estatal en Tamaulipas mató a 17 migrantes y dos ciudadanos mexicanos. Esos oficiales también afirmaron inicialmente que habían sido atacados desde los vehículos de los migrantes.
Inicialmente argumentaron que estaban respondiendo a disparos y creían que estaban persiguiendo los vehículos de uno de los carteles de drogas del país, que participan frecuentemente en el contrabando de migrantes. Pero después resultó que eso era falso, y la policía de hecho quemó los cuerpos de las víctimas en un intento de encubrir el crimen.
Once de los policías fueron condenados por homicidio y sentenciados a más de 50 años de prisión.
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