Los detalles que hemos establecido plantean preguntas, incluyendo por qué tan pocos soldados estaban armados en una base tan cerca de la frontera, por qué no se hizo más para responder a la inteligencia y advertencias recibidas, cómo tardaron tanto en llegar los refuerzos y si la infraestructura misma de la base dejó desprotegidos a quienes estaban allí.
Pusimos nuestros hallazgos a la IDF, quienes respondieron diciendo que estaban en medio de una “investigación exhaustiva sobre los eventos del 7 de octubre, incluidos los de Nahal Oz, y las circunstancias previas”.
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El 7 de octubre, Sharon – no es su nombre real – comenzó su turno en Nahal Oz, a unos kilómetro de la cerca fronteriza de Gaza, a las 04:00.
Ella formaba parte de la unidad militar exclusivamente femenina de la base, conocida como Tatzpitaniyot en hebreo, y su función era estudiar las imágenes de vigilancia en vivo capturadas por las cámaras a lo largo de la cerca.
Las mujeres trabajaban por turnos en la sala de guerra de la base, o Hamal, observando Gaza a través de una serie de monitores las 24 horas del día.
El Hamal es una habitación sin ventanas protegida por una puerta sólida y paredes de protección contra explosiones, con estrictos protocolos de seguridad.
La IDF ha informado a las familias de las personas en la base ese día que muchos miembros del personal militar estaban desarmados.
El general Israel Ziv, ex jefe de la División de Operaciones de la IDF, le dijo a la BBC que durante su servicio nunca habría habido soldados desarmados en áreas fronterizas.
“No tiene sentido… El soldado es sobre el arma”, dice.
El personal armado en Nahal Oz ese día incluía a una unidad de soldados de infantería de la brigada Golani de la IDF.
La BBC había informado previamente que los Tatzpitaniyot habían notado una escalada en la actividad sospechosa al otro lado de la cerca, pero ahora hemos establecido que estas preocupaciones también fueron compartidas por otros soldados en la base de diferentes unidades.