Mientras que la administración de Biden ha criticado a Hamas por no lograr un acuerdo, el presidente también ha expresado una creciente frustración pública con Netanyahu, a quien recientemente dijo que no estaba haciendo lo suficiente para alcanzar un acuerdo. Algunos funcionarios estadounidenses han informado que Netanyahu no cree que un acuerdo diplomático sería de su interés político, ya que miembros de su coalición se opondrían. “Hamas no está ahí con un acuerdo. Lamentablemente, no hay un acuerdo en marcha”, dijo el primer ministro israelí a principios de este mes, justo horas después de que un funcionario estadounidense dijera que estaba 90% completo. La cada vez más tensa relación entre Biden y Netanyahu, quienes se conocen desde hace décadas, contrasta con la amistosa relación que el líder israelí tenía con el expresidente Donald Trump, el actual candidato republicano. Mientras tanto, Israel ha continuado con los ataques en Gaza y ha avanzado con una invasión terrestre en el sur del Líbano. También ha prometido responder a un ataque de misiles balísticos iraníes esta semana. Durante su comparecencia en la conferencia de prensa del viernes, que sorprendió a los periodistas en la sala, Biden respondió a la preocupación de que Israel pudiera atacar los campos petrolíferos iraníes en represalia. “Los israelíes no han concluido qué van a hacer en términos de un ataque”, dijo. “Si estuviera en su lugar, estaría pensando en otras alternativas que no sea atacar campos petrolíferos”. Biden provocó un aumento en los precios del petróleo el jueves cuando dijo que Estados Unidos estaba discutiendo con Israel la posibilidad de ataques a la infraestructura petrolera de Irán.
